26.04.2024 |
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ENERGÍA

El gasoducto a Francia desde Cataluña podría estar en ocho meses

De cara al invierno, el Gobierno baraja la instalación de un compresor adicional en los puntos de conexión con Francia que ya existen en el País Vasco, con un horizonte de entre 2 y 3 meses 

Europa se prepara para buscar fuentes de energía. / E.P.
Europa se prepara para buscar fuentes de energía. / E.P.
El gasoducto a Francia desde Cataluña podría estar en ocho meses

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que el proyecto del gasoducto hasta Francia por los Pirineos catalanes podría estar operativo en «8 ó 9 meses» en el lado de la frontera sur hacia España, por lo que es «fundamental ir de la mano» con el Gobierno galo para acelerarlo.  En una entrevista, Ribera ha valorado las palabras del canciller alemán, Olaf Scholz, a favor de un gasoducto desde Portugal hacia el resto de Europa, y cree que su mensaje es clave «para generar esa convicción política del interés europeo que tiene un proyecto de estas características».

Aunque no ha hablado personalmente con Scholz, sí que ha traslado a su Ejecutivo la voluntad de «contribuir a la emergencia energética que vive el centro y el norte de Europa, utilizando la capacidad de la que dispone España».  Es decir, ha apuntado Ribera, «unas infraestructuras de regasificación complejas que han supuesto un coste adicional para los consumidores de gas españoles, pero que permiten ser empleadas en beneficio de los consumidores europeos». 

A fin de asegurar el suministro de gas para este invierno, el Gobierno baraja varios tipos de intervención, como la instalación de un compresor adicional en los puntos de conexión con Francia que ya existen en el País Vasco, con un horizonte de «2 ó 3 meses» y que incrementaría el volumen exportado entre un 20 y un 30%. «Podemos llegar a facilitar entre un 2 y un 2,5% del gas que se pueda consumir en el conjunto de la Unión Europea», ha explicado Ribera, que ha admitido que «evidentemente no es mucho, pero es muy relevante». 

Respecto a la interconexión desde Cataluña, ha recordado que en su momento decayó porque «no era viable económicamente en un contexto en el que el gas ruso era mucho más barato que el gas natural licuado (GNL)». Ahora, la idea en la que Transición Ecológica trabaja con Enagás y con el gestor de infraestructuras gasista de Francia es «acelerar, por lo menos, una primera fase, con menor complejidad».

INVITACIÓN A ALEMANIA

 De cara al desarrollo del proyecto, Moncloa ya ha trasladado a los operadores gasistas alemanes y a Berlín «la conveniencia de que Alemania sea invitada a participar en el grupo de alto nivel que trabaja en cómo hacer más efectivas las interconexiones con Francia». 

Para Ribera, las declaraciones de Scholz «ponen de manifiesto que las interconexiones son importantes para el conjunto de la Unión Europea», no una cuestión bilateral como se veía hasta ahora, y ha recalcado que un mayor interés del resto de socios «ayuda a allanar el camino y a agilizar» los procesos.  Según la ministra, el gasoducto desde Cataluña «favorece la seguridad de suministro» en toda la región, por lo que entiende que debería financiarse como un proyecto europeo que también tendría que estar preparado para el futuro transporte de hidrógeno. 

En cualquier caso, ha incidido, se requiere una implicación «muy importante» del Gobierno galo, entre otros motivos, porque los sistemas gasistas de ese país tienen que estar preparados para la presión a la que se enviará el gas para hacerlo llegar después al «esqueleto de gasoductos europeos».  

REGASIFICACIÓN DE EUROPA

El Gobierno podrá todo su empeño para mejorar la regasificación y que los socios europeos más expuestos a un hipotético corte de gas ruso «puedan tener la solidaridad de aquellos países mejor preparados» para este escenario, como puedan ser España y Portugal.  

Así lo ha manifestado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en una entrevista, tras ser preguntada por las palabras del canciller alemán, Olaf Scholz, a favor de un gasoducto que transporte gas desde Portugal y a través de España y Francia hacia el resto de Europa. 

Maroto ha insistido en que el Ejecutivo lleva «mucho tiempo tratando de coordinar políticas energéticas europeas», hasta el punto de ser «pioneros en pedir la reforma del sistema», pero ha aclarado que «las soluciones tienen que venir de la Unión, de las políticas de integración».  En este punto, se ha remitido a la postura de Portugal, cuyo primer ministro, António Costa, aseguró el jueves en redes sociales que Alemania podía contar al «100 %» con su país para construir el gasoducto, «hoy para el gas natural, mañana para el hidrógeno verde».

«Nosotros pondremos todo nuestro empeño para que se pueda mejorar la regasificación y, desde luego, que los países más afectados por un futuro corte de gas ruso puedan tener la solidaridad de los que estamos mejor preparados, como puedan ser España y Portugal», ha añadido Maroto. La ministra ha recalcado que hay que «mejorar las interconexiones», y ha explicado que ya están preparando la del puerto gijonés de El Musel «para dar más gas, sobre todo, a Francia». 

«España está muy bien preparada. Esperamos que si la propuesta del canciller alemán prospera podamos tener mejor gasificación y más interconexiones en Europa para no depender del gas ruso y poder tener autonomía energética», ha concluido.

EN SEGUNDO PLANO

 Por su parte, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ido dejando en «segundo plano» durante su mandato la construcción del gasoducto para aumentar el suministro desde España y Portugal, y ha apoyado la propuesta del canciller de Alemania, Olaf Scholz, para impulsar este proyecto.  

El dirigente del PP ha señalado que la construcción de esta estructura es «absolutamente necesaria» y ha celebrado que, «aunque tarde», se vaya a reimpulsar la recuperación de la infraestructura.

Sin embargo, también ha afeado que el Gobierno de Sánchez no haya tenido «ni el impulso, ni la reivindicación necesaria» para culminar los casi 250 kilómetros de gasoducto que quedan pendientes de ejecutar.

Asimismo, Rollán ha subrayado que el gasoducto va a marcar «un antes y un después» en la «independencia y en la autonomía» de Europa y España respecto al gas ruso, por lo que espera que este nuevo compromiso por parte del Gobierno alemán sea «el impulso definitivo» para que se desarrolle el proyecto en el país. 

El gasoducto a Francia desde Cataluña podría estar en ocho meses
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