Los trabajadores de BSH en Cantabria han respondido de manera "masiva" a la concentración convocada por el comité de empresa a las puertas de la planta de Santander, expresando su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propuesto por la compañía. La movilización, que dejó sin actividad la factoría cántabra durante varias horas, fue convocada en medio de estancadas negociaciones entre el comité y la empresa.

Carlos Romero, presidente del comité de empresa de BSH en Cantabria, informó a los medios que la semana pasada las negociaciones se encontraban en un punto muerto, lo que llevó a la convocatoria de paros para evaluar la respuesta de la plantilla. Romero destacó la participación de trabajadores de diferentes áreas y afirmó que el apoyo continuará en próximas movilizaciones.

El comité de empresa aboga por un Erte para 2024 y la eliminación de 12 puestos de trabajo, mientras que la última oferta de la empresa propone reducir en 10 los 59 despidos inicialmente planteados, una oferta considerada insuficiente por el comité. Las discrepancias principales se centran en la cantidad de empleados afectados por el ajuste, motivado por la disminución de la demanda de encimeras a gas producidas por la planta.

Romero expresó su esperanza de que la movilización masiva haga que la empresa reconsidere su posición, y anunció que, tras evaluar la respuesta, se reunirán con la compañía en los próximos días. En caso de falta de avances, se plantea la posibilidad de nuevas movilizaciones la próxima semana.

Los paros puntuales realizados durante el cambio de turno buscan afectar a la empresa de manera significativa. BSH, propiedad del grupo Bosch, es uno de los principales fabricantes de electrodomésticos a nivel mundial, con 39 fábricas en todo el mundo. En Santander, la planta cuenta con 340 trabajadores.