Se puede decir que el Racing inicia hoy su última semana de pretemporada. Dentro de siete días, comenzará el trabajo pensando ya en el primer partido liguero, por lo que la labor de preparación y puesta a punto ya habrá concluido. El punto y final a este primer trayecto del curso será el amistoso que disputará el equipo verdiblanco en Los Campos de Sport contra el Numancia. Será un ensayo general en el que el entrenador querrá ver buenos comportamientos, mecanismos y asociaciones para tener claro que se repetirán contra el Tudelano. El pasado sábado ya le gustaron muchas cosas de las que vio a pesar de la derrota. Tanto es así, que aseguró que había sido el partido de los disputados en lo que llevamos de verano del que «más valoraciones positivas» había sacado.

Escuchando a Fernández Romo, se puede dar por sentado que le gusta la progresión que llevan los suyos y la inercia con la que parece que van a llegar al inicio liguero. «Somos un equipo con recursos, creo que tenemos una buena plantilla, con capacidad de adaptación y cremo que vamos a manejar bastantes registros», enumeró el entrenador madrileño. Además, ha visto cómo, a menudo, «con poco hacemos mucho», lo que puede ser una virtud en una categoría donde es tan difícil pasar por encima a nadie.

El técnico valoró de buena manera que el Racing se hubiera llevado ese tremendo susto que se llevó en Lezama al verse con dos goles en contra en sólo catorce minutos porque le permitió ensayar en un escenario así. «Todos tenemos que crecer y construirnos a partir de las cosas que nos pasan y tenemos que ser capaces de solucionar y de saber cómo estar siempre en cualquiera de los contextos en los que toque jugar y con el ritmo y la mentalidad necesaria», afirmó. No cree que los suyos salieran al campo dormidos o con poca energía porque, de hecho, uno de sus objetivos es conseguir ser un bloque «enérgico y que tenga insistencia». Lo que sucede es que cayeron en lo que no habían caído, según recordó, «durante toda la pretemporada, que fue no tener un error grosero». En Lezama se dio y hubo que levantarse.

«Ellos tuvieron otro ritmo. Se percibía. Ellos dieron ese paso hacia delante y nosotros hacia abajo y, a partir de ahí, donde había seguridades pasó a haber dudas», analizó el técnico verdiblanco. Vio lo que estaba pasando y durante el descanso ya comentó a sus hombres que se había generado una situación que se puede dar en liga y de la que había que levantarse. «También puede suceder que se adelante el Tudelano en la primera jornada», recordó. Y lo cierto es que sus hombres reaccionaron bien tras el paso por la caseta porque, aunque no pudieron igualar la contienda, dominaron a su rival y merecieron haber puesto, por lo menos, las tablas en el marcador: «Hemos intentado hacer cosas diferentes porque también las habíamos visto en base a la experiencia de la primera parte y el equipo ha puesto también ese puntito de más que puedes tener de orgullo e intensidad».

Con todo, más allá del resultado, para Fernández Romo fue importante dar los primeros minutos a Mantilla, Borja Domínguez y Manu Justo, que será presentado hoy como jugador del Racing, «porque es la manera de que vayan entrando en la rotación y se sientan dentro del grupo». Iñigo fue el único jugador que completó los noventa minutos porque quieren seguir siendo «responsables con la carga de minutos».

Explicó el entrenador del Racing que, como es lógico, su equipo no presionará a todos sus rivales por igual. «Es importante saber contra quién juegas, quiénes son ellos y qué regularidades más importantes tienen», advirtió. «Para poder robar -añadió-, habrá veces que tengamos que ir con los dos altos, que el medio centro dé ese paso hacia delante o que los interiores se sitúen en posición intermedia. Con el lateral también nos la podemos jugar a uno contra uno o que, como en Lezama, sea un central quien persiga para anular la ventaja que pudiera tener el punta». Son detalles y «matices» que tendrán que ver con quien esté delante aunque manteniendo siempre un estilo propio y reconocible con el que los jugadores se sientan a gusto.

Centrándose ya en nombres propios, Álvaro Bustos jugó durante algunos minutos en banda derecha quedándose lejos de su mejor nivel. Romo no le da mucha importancia porque considera que depende «de los momentos y de los días». Lo que quiere detectar es si el bajo rendimiento de alguien «pasa por relaciones, por la mezcla o por la estructura». «Es importante saber eso y que durante los partidos pasen cosas buenas y malas porque eso nos da pistas», recalcó. Cree que lo del asturiano pudo ser un tema «físico» que no altera el guión porque, como los demás, va dando «los pasos necesarios».

Tras haber situado a Ceballos como extremo ante el Burgos y dar la sensación de que no ha entrado por el ojo del entrenador, éste dejó claro que «no hay caso Ceballos». «Por norma general, juega un lateral derecho por partido y nosotros tenemos tres buenos esta pretemporada, por lo que hay que ir jugando con los minutos y estamos abiertos a encontrar los momentos que cada jugador pueda aportar», explicó el técnico. Aún quedan por hacer «más pruebas» y lo que tiene claro es que el santanderino muestra «una buena predisposición» que le puede abrir puertas.

Sobre Camus, recordó que es «un jugador extraordinario que hace cosas que pocos pueden hacer», como la acción que protagonizó en el primer tiempo de Lezama en el que «dejó vendidos a tres y no fue gol porque el portero hizo un paradón». «Tiene que seguir en su línea de crecimiento con la prudencia de la gente joven. Tiene mucho tiempo por delante», destacó el entrenador, que también destacó la actuación de Bustillo. «Da gusto cuando chicos con poco recorrido aparecen y tienen ese poso para jugar este tipo de partidos», apuntó.

No se atrevió a decir Fernández Romo que la plantilla está cerrada porque todo club está abierto a una buena operación que se pueda poner delante los últimos días de mercado. Con todo, dio la impresión de estar satisfecho con lo que tiene porque recordó que aún falta «la aparición de Jack (Harper), que puede jugar por dentro, por fuera,  a izquierda, a derecha, con un delantero o con dos». «Estamos bien», destacó. Todo ello, recordando que cuenta con «la aparición de los jóvenes, a los que hay que generar espacios para que tengan hueco y poder aparecer sin tener muchos en una misma posición».