Poco se habla de ello. Quizá para hacer como si no hubiera pasado, pero lo cierto es que la selección española tenía previsto disputar un partido oficial en El Sardinero el próximo mes de septiembre y dicho encuentro no se pudo celebrar porque el estadio, aunque ha mejorado su aspecto en los últimos años, sigue dando pena. Quien lo mira por fuera quizá no lo aprecia, pero quien acude religiosamente a la cita con su equipo cada quince días es consciente de que tiene innumerables carencias, de que hay muchas butacas rotas, de que sigue habiendo goteras y de hay que tener mucha urgencia para utilizar unos cuartos de baño que no se tocan desde que se inauguró el estadio. Por eso urge profundizar en las reformas. Lo sabe el dueño y lo sabe el inquilino. Y este último quiere acelerar los procesos. Sabe que urge porque acaba de llegar una nueva directiva que quiere poner en el centro de todo al aficionado.

El ridículo que supuso para Santander, propietaria del estadio, y para el propio Racing que el combinado de Luis de la Fuente tuviera que cambiar de sede al no cumplir El Sardinero unos mínimos de calidad fue un toque de atención. Por si aún alguien tenía alguna duda, se ha hecho evidente que el estadio necesita una reforma profunda y, desde su llegada al club, tanto Sebastián Ceria como Manuel Higuera han asegurado que se lo tomarán como una prioridad. Por eso, sin esperar demasiado, esta misma semana han mantenido ya una reunión en el Consistorio de la capital para encontrar la manera de acelerar procesos y que el abonado pueda ver más pronto que tarde los avances.

Además de reforzar públicamente el compromiso mutuo para cumplir el convenio de mejora de Los Campos de Sport, que, en sus líneas generales, fue elaborado en la anterior etapa de Higuera en la presidencia, se estableció una hoja de ruta. Desde el gobierno municipal, que estuvo representado en la reunión por la alcaldesa Gema Igual, el concejal de Fomento César Díaz y la de Deportes Bea Pellón, explicaron cómo estaban los plazos. Todos saben que las cosas de palacio van despacio y, por ejemplo, aunque hace ya unos meses que se publicitó la próxima actuación pública que alcanzaba los 1,3 millones de euros, destacaron haber encargado ya la redacción del proyecto para la renovación de los baños.

La idea es continuar con la impermeabilización de la cubierta, la renovación de la infraestructura eléctrica y la reparación del grupo de presión de la red de abastecimiento de agua para evitar los actuales problemas con la utilización de los grifos y los inodoros. Son obras que apuntan al corazón del recinto pero los nuevos propietarios también han puesto sobre la mesa otras más visibles que vayan más allá de lo mínimo para poder acudir a ver al Racing con cierta seguridad y dignidad. Se trata de actuaciones que, según especificaron los nuevos dirigentes verdiblancos, serán costeadas por el propio club.

Estas últimas afectan a la renovación del túnel por donde aparecen los futbolistas al terreno de juego y a los propios vestuarios. Además, comunicaron que ya se han encargado de sustituir el césped tras el castigo sufrido durante las actuaciones musicales de este verano y el sistema de riego. Higuera ya reconoció en su anterior mandato que soñaba con ver El Sardinero con todas las butacas de color verde y es algo que le gustaría que se ejecutara en el menor tiempo posible. En su momento se estudió la posibilidad de pintar las ya existentes pero se desechó esa opción para apostar por la renovación. Ésta será sufragada de manera conjunta.

Según Igual, y aunque hayan pasado varios meses desde la última actuación, que fue el cambio de los focos del estadio, “se está cumpliendo la hoja de ruta marcada para cumplir con ls compromisos establecidos en el convenio”. Ambas partes están seguras de que seguirán avanzando porque, según afirmaron, hay “una total sintonía y predisposición para ejecutar las obras de la forma más rápida posible”. La intención es actuar “con la máxima agilidad sin que ello signifique renunciar a abordar un proyecto global” que tiene como base el estudio elaborado, a petición de la anterior directiva, por MolcaWorld. Sobre éste debe girar toda intervención para que todo tenga sentido.