EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA
Varias mujeres ponen rostro a personajes femeninos de la obra de Delibes
Las mujeres de Santovenia de Pisuerga han puesto rostro a los personajes femeninos de la obra literaria de Miguel Delibes a través de una exposición de fotografías
21:10 10/03/21
Las mujeres de Santovenia de Pisuerga han puesto rostro a los personajes femeninos de la obra literaria de Miguel Delibes a través de una exposición de fotografías inaugurada este miércoles en ese municipio cercano a Valladolid, patria chica de Minervina Capa, una de las protagonistas de "El hereje" (1998).
"A las doce del día siguiente se presentó una muchacha, casi una niña, procedente de Santovenia, madre soltera, con leche de cuatro días, que había perdido a su hijito en el parto. A doña Catalina le gustó la chica, alta, delgada, tierna, con una atractiva sonrisa", escribió Delibes en "El hereje", a propósito de Minervina.
Tenía quince años y un hijo malogrado de nacimiento cuando fue acogida como nodriza de Cipriano Salcedo y años después repudiada, ya como criada, al ser sorprendida en sus relaciones amorosas con el futuro hereje, sin embargo fue cobijada por la pluma de Miguel Delibes que la acogió con ternura y conmiseración.
Esta predilección del novelista vallisoletano por los seres más desamparados, sencillos y sin perspectiva social abarcó de forma especial a las mujeres, algunas de las cuales engrosan parte de esta exposición que han visitado el consejero de Cultura, Javier Ortega; la presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes de Castro; y el alcalde de Santovenia, Bernardo Canedo.
Después de invitar a leer la obra del novelista y académico con motivo del centenario de su nacimiento (1920-2010), el consejero ha destacado su "inapelable compromiso con la verdad de la sociedad".
"Hay que abrir bien los oídos a la voz de sus personajes femeninos porque es necesario no solo conocer la historia de sometimiento, postergación y lucha de generaciones de mujeres, sino también porque es imprescindible renovar nuestro compromiso con la igualdad y con la justicia cuando son aún muchas las mujeres, dentro y fuera de nuestro país, que viven situaciones de inequidad y de intolerable violencia", ha apuntado.
Ese compromiso ético que caracterizó la vida y obra de Delibes, ha añadido Ortega, "tiene hoy plena vigencia porque responde a valores eternos, como el afán de justicia".
De todo ello dan cuenta personajes como Gregoria ("La sombra del ciprés es alargada", 1947); "Uca Uca" ("El camino", 1950); Anita ("Diario de un emigrante", 1955); Desi ("La hoja roja", 1959) Menchu ("Cinco horas con Mario", 1966); Domi y Vítora ("El príncipe destronado", 1973); Laly "El disputado voto del señor Cayo", 1978); Régula ("Los santos inocentes", 1981); y Ana ("Señora de rojo sobre fondo gris", 1991), entre otras.
"Plasmó la voz de las mujeres españolas del siglo XX, supo indagar en lo más profundo de sus mentalidades, de sus temores y sus ambiciones y legó a las letras españolas un fiel testimonio de su revolucionaria transformación en la segunda mitad del siglo pasado", ha analizado el consejero.
Organizada por el Ayuntamiento de Santovenia de Pisuerga, la Asociación Cultural El Trébol y la Fundación Miguel Delibes, la exposición permanecerá abierta hasta el 17 de octubre, aniversario del nacimiento del escritor. ![Publicidad 171034]()
"A las doce del día siguiente se presentó una muchacha, casi una niña, procedente de Santovenia, madre soltera, con leche de cuatro días, que había perdido a su hijito en el parto. A doña Catalina le gustó la chica, alta, delgada, tierna, con una atractiva sonrisa", escribió Delibes en "El hereje", a propósito de Minervina.
Tenía quince años y un hijo malogrado de nacimiento cuando fue acogida como nodriza de Cipriano Salcedo y años después repudiada, ya como criada, al ser sorprendida en sus relaciones amorosas con el futuro hereje, sin embargo fue cobijada por la pluma de Miguel Delibes que la acogió con ternura y conmiseración.
Esta predilección del novelista vallisoletano por los seres más desamparados, sencillos y sin perspectiva social abarcó de forma especial a las mujeres, algunas de las cuales engrosan parte de esta exposición que han visitado el consejero de Cultura, Javier Ortega; la presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes de Castro; y el alcalde de Santovenia, Bernardo Canedo.
Después de invitar a leer la obra del novelista y académico con motivo del centenario de su nacimiento (1920-2010), el consejero ha destacado su "inapelable compromiso con la verdad de la sociedad".
"Hay que abrir bien los oídos a la voz de sus personajes femeninos porque es necesario no solo conocer la historia de sometimiento, postergación y lucha de generaciones de mujeres, sino también porque es imprescindible renovar nuestro compromiso con la igualdad y con la justicia cuando son aún muchas las mujeres, dentro y fuera de nuestro país, que viven situaciones de inequidad y de intolerable violencia", ha apuntado.
Ese compromiso ético que caracterizó la vida y obra de Delibes, ha añadido Ortega, "tiene hoy plena vigencia porque responde a valores eternos, como el afán de justicia".
De todo ello dan cuenta personajes como Gregoria ("La sombra del ciprés es alargada", 1947); "Uca Uca" ("El camino", 1950); Anita ("Diario de un emigrante", 1955); Desi ("La hoja roja", 1959) Menchu ("Cinco horas con Mario", 1966); Domi y Vítora ("El príncipe destronado", 1973); Laly "El disputado voto del señor Cayo", 1978); Régula ("Los santos inocentes", 1981); y Ana ("Señora de rojo sobre fondo gris", 1991), entre otras.
"Plasmó la voz de las mujeres españolas del siglo XX, supo indagar en lo más profundo de sus mentalidades, de sus temores y sus ambiciones y legó a las letras españolas un fiel testimonio de su revolucionaria transformación en la segunda mitad del siglo pasado", ha analizado el consejero.
Organizada por el Ayuntamiento de Santovenia de Pisuerga, la Asociación Cultural El Trébol y la Fundación Miguel Delibes, la exposición permanecerá abierta hasta el 17 de octubre, aniversario del nacimiento del escritor.
