La película “Rimini», una comedia negra y corrosiva sobre la relación entre dos hermanos y su padre, del director austríaco Ulrich Seidl, ha sido galardonada este sábado con el Premio al Mejor Largometraje en la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, en la sección oficial Albar, dedicada a cineastas reconocidos internacionalmente.

El filme, que se vincula a la última obra de Seidl, “Sparta”, que aborda el tema de la pederastia, narra la vida de Richie Bravo, interpretado por Michael Tomas, y su relación con su hemano y su padre ingresado en una residencia en la que aún resuenan los ecos del nazismo.

El jurado de la sección Albar ha otorgado además un Premio Especial a la película “A réquiem for Katia and Maurice Kraft», de Werner Herzog, al considerar que “sus imágenes trascienden la época, los escenarios individuales e incluso la misma película que las contiene”.

El filme de Herzoz narra la historia de una pareja de vulcanólogos en un aire de romanticismo que se vislumbra entre una atmósfera de niebla tóxica, fuego y lava.

En la sección oficial Retueyos, para cineastas con menos de tres películas, el jurado ha otorgado el premio al Mejor Largometraje a la coproducción franco-rumana “Metronom”, de Alexandru Belc.