Benito Ruzzo es un espectáculo teatral unipersonal, que entrelaza historias mínimas de grandes personajes. La de Benito, eje central de la obra, que se entrecruza con  relatos como el de Amarildo, el del perro, o el de la medallita. Pequeñas historias que nutren el imaginario colectivo de éxitos y fracasos existenciales de sus protagonistas.

Mientras esperamos un desenlace, si es que lo hay, el azar juega con nuestro destino.

Se difuminan los límites entre la realidad y la ficción, y nosotros seguimos narrando historias para no olvidar lo que somos, figurantes de esta extraña cosa llamada vida.

En Lucca, esa bella ciudad  de la Toscana una tormenta precipita los cambios. En una discoteca de un pueblo de España, alguien busca despertar. Otros prefieren seguir el espejismo de la vida cotidiana, pero todos, queramos o no, estamos en la palestra. Buscando el amparo de una seguridad que no existe.