La Noche Mágica es como se ha dado en llamar a la noche previa a la celebración de la Batalla de Flores, es decir, en la madrugada de hoy, viernes. Se trata de unas horas en las que cientos o miles de personas van recorriendo todos los lugares en los que los carrocistas finalizan las carrozas antes del desfile. Se llama mágica por cuanto decenas de colaboradores se afanan en clavar las flores en sus lugares adecuados en un trabajo admirado y del que, en una gran medida, depende el triunfo o el fracaso del esfuerzo de meses, y, según van concluyendo el trabajo, se descubre esplendoroso el trabajo.

Una de las normas establecidas en la Batalla es que las flores que se utilicen en las carrozas, estimadas entre 30.000 y 100.000, no pueden ir pintadas de ningún color, con lo que los efectos que se consigan en las carrozas se deben realizar utilizando flores de distintos tonos, en su mayor parte dalias o clavelones.

Los tonos de las flores se logran mediante la plantación de los bulbos correspondientes, en gran medida en parcelas en o próximas a Laredo, así que si un cuadro de plantas de un color que se precisa para la carroza se echa a perder por determinadas circunstancias, resulta que los nervios afloran justo en la noche previa al desfile, cuando se necesitan con urgencia determinadas flores. Todo este cúmulo de tensiones es el que se vive en la Noche Mágica. Para que el público pueda ir a ver de forma aleatoria cómo se terminan las carrozas, es necesario saber previamente dónde están los talleres de los grupos de carrocistas, esto en caso de que no se coja el tren dispuesto por el Ayuntamiento que va recorriendo los lugares en forma circular.

Escenarios naturales. Ver este delicado proceso durante la noche mágica es motivo de obligado recorrido tanto para los pejinos como para los que nos visitan. Cientos de personas en cada agrupación se afanan en colocar cada flor y realizar los magníficos tapices del más variado colorido, un duro trabajo teniendo en cuenta que las carrozas más grandes pueden llegar a lucir más de 120 mil flores. A lo largo de la Noche de la Flor, miles de personas hacen el circuito que les llevará por la ubicación de las diferentes carrozas, observando la manera de trabajar de estos artesanos de la flor. A su vez, tienen una primera toma de contacto con las carrozas que al día siguiente verán participar en la Alameda Miramar.

HOY 25 DE AGOSTO

El último viernes de agosto, a las cinco y media de la tarde, comienza oficialmente la Gran Batalla de Flores. Miles de personas abarrotan las gradas, aceras o cualquier otro lugar que les permita disfrutar de un espectáculo único por su vistosidad, elegancia y distinción. Las carrozas, los carros engalanados, las peñas y los grupos musicales y folclóricos comienzan a desfilar por el circuito de la Alameda Miramar. En total se darán tres vueltas al circuito. Al finalizar la segunda vuelta el jurado emite su veredicto a la presidencia, siendo la misma la encargada de otorgar los premios a los carrocistas, quienes mostraran su trofeo al público durante la tercera y última vuelta o vuelta “de honor”.