El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, prevé que más del 90 por ciento de la población de la comunidad autónoma esté vacunada al final del verano, un nivel de inmunidad que permitiría, a su juicio, suprimir las mascarillas y las restricciones actuales.

Revilla ha situado ese horizonte en "un mes y medio dos meses" y ha señalado que la "avalancha de vacunas" que ha llegado en junio le hace pensar que este mes finalizará con alrededor del 55 por ciento de la población vacunada.

Preguntado por la evolución de la pandemia cuando se cumple un mes del estado de alarma, ha destacado la buena evolución de los datos gracias al avance de la vacunación y se ha mostrado "muy optimista" de cara al verano.

"Soy muy optimista, noto en el ambiente que hay un ánimo distinto, sabemos que hay una solución y eso nos da una tranquilidad que no teníamos antes", ha dicho.

Ha subrayado que, aunque sigue habiendo contagios, la vacunación ha supuesto "un cambio tremendo" y "una bajada radical" en las cifras de hospitalizados y fallecidos.

Revilla ha expresado el "alivio" que suponen unos datos que "no acaban de bajar del todo pero que son soportables" y ha recordado que Cantabria se sitúa por debajo de los 80 casos por cada cien mil habitantes y por debajo de los 40 a siete días, mientras en las UCI hay 9 pacientes, cuando se han vivido momentos en los que han llegado a los 47.

"El cambio es a mejor y vamos a entrar en los meses de julio y agosto con una seguridad infinitamente mayor que la que tuvimos el año pasado", ha añadido Revilla, tras participar en una jornada del proyecto FES para la prevención de la adicción al juego en jóvenes.