El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha mostrado este viernes optimista ante las negociaciones entre la patronal del metal y los sindicatos y ha confiado en que se llegue a un acuerdo para poner fin a la huelga en el sector.

Tras 16 días de negociaciones entre ambas partes, Revilla ha dicho que es "buena señal que estén reunidos" y espera que en la reunión de mañana sábado, tras suspenderse la de este viernes, se mantengan "los puntos de acercamiento" que se tenían para así terminar con este conflicto. "Es una situación muy grave y eso tiene que estar presente en la mente de todos los que están negociando", ha subrayado.
 

"En una negociación tienen que ir con la mentalidad de ceder y siendo conscientes que esto si sigue nos avoca a una situación malísima para todos, porque el momento no es el más propicio. En otras circunstancias, que la economía es boyante y que las expectativas no son las inciertas que tenemos ahora, pues las huelgas pueden tener a lo mejor una justificación mayor", ha opinado el presidente cántabro.

En ese sentido, ha defendido que es una situación "muy grave y que eso tiene que estar presente en la mente de todos los que están negociando", por lo que ha insistido en que tanto patronal como sindicatos tienen que ceder, ya que "los máximos de cada parte no pueden estar encima de la mesa".

"Todo el mundo en una situación de estas no puede sacar los máximos, ni los empresarios la idea que tienen, por lo menos algunos de ellos, de no reconocer que los trabajadores están perdiendo muchísimo poder adquisitivo por la inflación, y por parte de los trabajadores, entender también que una coyuntura de costes, de materia prima, de energía como la de ahora, pues no tiene una incidencia importante en los sectores productivos", ha reflexionado.