El Presupuesto de Cantabria (PGC) para el año 2024, valuado en 3.542 millones de euros, continúa su proceso legislativo después de que el Parlamento rechazara este miércoles las enmiendas a la totalidad propuestas por PSOE y Vox.

La negativa a estas enmiendas fue respaldada por el Partido Popular (PP), que respalda al Gobierno en minoría liderado por María José Sáenz de Buruaga, y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC).

A pesar de su posición en la oposición, el PRC ha firmado un acuerdo con el PP para aprobar las primeras cuentas de la legislatura, programadas para su aprobación el 21 de diciembre, después del proceso de enmiendas parciales, y entrarán en vigor el 1 de enero de 2024.

En relación con las enmiendas presentadas al proyecto de Medidas Fiscales y Administrativas de 2024, también conocido como ‘ley de acompañamiento’, se registró un resultado similar. Tanto PSOE como Vox vieron rechazadas sus enmiendas, siendo votadas en contra por PP, PRC y el grupo proponente opuesto. Los Presupuestos de Cantabria para 2024 muestran un aumento del 3,51% en comparación con los del año anterior. Un 53% del gasto se destina a Salud, con un aumento del 5,8%, y Educación, que experimenta un incremento del 6,6%.

Además, se elevan un 4% las partidas sociales, se prevén 465 millones para inversiones y se destina un monto récord al Fondo de Cooperación Municipal, alcanzando casi 18 millones de euros.

El consejero de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Luis Ángel Agüeros, y el portavoz del PP, Juan José Alonso, subrayaron que estos presupuestos no generarán nueva deuda y reducirán la actual en 50 millones.

Consideran que representan un cambio significativo, con una disminución de impuestos y un enfoque inclusivo para toda la sociedad cántabra.

Unos PGC «FALSOS» E «INJUSTOS» SEGÚN EL PSOE. En contraste, el PSOE expresó fuertes críticas. Según los socialistas, estas cuentas son consideradas «falsas,» «claramente insostenibles e injustas,» y representan un futuro condenado para la comunidad.

El líder del PSOE en Cantabria, Pablo Zuloaga, expresó durante la defensa de la enmienda a la totalidad que estas cuentas no cumplen con el Estado del Bienestar, señalando insuficiencias en la financiación de servicios públicos como la educación y la sanidad. Zuloaga advirtió que las inversiones priorizan Santander en detrimento de las zonas rurales, creando un «desequilibrio territorial» y una «Cantabria a dos velocidades.»

El PSOE también censuró la distribución presupuestaria, destacando recortes en políticas fundamentales y una falta de inversión en áreas críticas como la Consejería de Salud, obras públicas y desarrollo rural.

Zuloaga criticó la reforma fiscal incluida en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de 2024, describiéndola como una medida que favorece a los más acomodados y castiga a quienes tienen menos recursos.

El líder socialista argumentó que estas cuentas incumplen compromisos plurianuales suscritos con el Gobierno central, señalando deficiencias en partidas destinadas a proyectos ferroviarios en Santander y Torrelavega.

También destacó la supuesta falta de fondos para compromisos en leyes como la de Memoria Histórica, Cooperación y Ciencia.

En el debate sobre las enmiendas, el consejero de Economía criticó el esfuerzo «pobre» del PSOE y elogió el trabajo de Vox, aunque no estuviera de acuerdo con la mayoría de sus puntos.

El PP y el PRC. Coincidieron en que las enmiendas presentadas carecían de sustancia y estaban destinadas a cubrir formalidades.

En el contexto de la ley de acompañamiento, el PP defendió la «rebaja fiscal histórica», mientras que la oposición, en diferentes tonos, cuestionó diversos aspectos de la reforma. La discusión giró en torno a la percepción de premiar a los más acomodados y críticas a la cantidad de leyes modificadas a través de este proceso.

La polémica se centró en los cambios normativos que afectan a áreas como la Ley del Suelo, la Ley de Igualdad y la Ley de Ordenación Sanitaria, generando desacuerdo sobre cuestiones como las parejas de hecho y los plazos burocráticos.

En resumen, el Presupuesto de Cantabria para 2024 avanza con fuertes divisiones y discusiones en el Parlamento, reflejando las diferencias ideológicas y de visión sobre las prioridades financieras de la región.