Los operarios que trabajan en las playas de Cantabria desde que el martes pasado aparecieran los primeros pélets en la comunidad han recogido apenas 2,950 kilos de estos plásticos a lo largo de toda la semana, con lo que hasta el momento la cantidad de vertido que ha llegado ha sido «muy poca».

«No llega a tres kilos lo que se ha recogido a lo largo de toda la semana», en «los 220 kilómetros de costa y los 110 arenales» de la comunidad, ha detallado el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, en declaraciones remitidas este lunes a los medios para actualizar el estado de la situación del vertido.

No obstante, ha avanzado que durante los próximos días se va a mantener en marcha el dispositivo formado para limpiar los arenales, que cuenta con 35 efectivos de Tragsa -25 de ellos contratados por el Gobierno de Cantabria y otros 10 por el Gobierno central-.

Hasta la fecha, estos operarios está actuando en las playas de Luaña, en Alfoz de Lloredo; Los Tranquilos, en Ribamontán al Mar; Santa Juliana y Sonabia, en Liendo; Brazomar y Ostende, en Castro Urdiales; El Tostadero, en San Vicente de la Barquera; La Tablía, en Suances; Valdearenas, en Piélagos; La Cava, en Noja; El Huevo, en Cuchía; y Usgo y Usil, en Miengo.

Además, los agentes del Servicio de Vigilancia Ambiental están trabajando en las localidades de Suances, Miengo, Arnuero y Noja.

Media ha señalado que Cantabria sigue en coordinación con Galicia y Asturias para conocer la evolución del vertido en sus playas y si siguen llegando microplásticos, además de que la comunidad está a la espera de que llegue el informe del Instituto de Hidráulica Ambiental sobre la previsión de las mareas para las próximas semanas.

A partir de ahí, «iremos viendo con los técnicos cuáles son las necesidades por si ese operativo pudiera modificarse o por si en algún momento llegan más vertidos de los que ahora mismo se están produciendo con muy pocas cantidades», ha indicado el consejero.

Reclaman un protocolo de actuación. Las Plataformas del Voluntariado de A Coruña, Cantabria y Asturias han pedido un «protocolo» de actuación en las playas para coordinar a las personas voluntarias, ante la crisis del vertido de pélets, y una interlocución estrecha con las administraciones para garantizar la eficacia de la tarea de los voluntarios.

Así lo pusieron de manifiesto en una reunión, para adoptar una posición común de cara a la gestión del voluntariado en la crisis del vertido de pélets de plástico en las costas del norte, según ha informado este lunes la Plataforma del Voluntariado.

Al encuentro, organizado por la Plataforma del Voluntariado de España, asistieron Cruz Rodríguez, de la Plataforma Coruñesa de Voluntariado; Andrés Mayor Lorenzo y Fernando García Méndez, de la Plataforma de Voluntariado de Asturias y Luis Alberto González, representante de la Plataforma de Voluntariado de Cantabria.

En la reunión se planteó la necesidad de coordinar a los voluntarios que acuden a la zona. «Debe haber un protocolo de actuación en las playas; el voluntariado no puede operar en base a la buena voluntad, sin conocer el espacio en que se mueve, ni tener directrices técnicas porque el daño que se puede ocasionar puede ser mayor», han señalado.

Las personas representantes de las tres plataformas también han manifestado la necesidad de actuar de forma coordinada con las administraciones. «Pedimos una interlocución estrecha con las administraciones tanto locales, autonómicas, como estatales para garantizar la eficacia de la tarea voluntaria en esta crisis por vertidos de plástico», han afirmado.

Finalmente, las plataformas de voluntariado han apelado a la responsabilidad y piden que no se haga un uso partidista de la situación ya que consideran que desviaría la atención de lo que de verdad importa: el impacto ecológico sobre el medioambiente y sus consecuencias para las personas.

Planas «silencia al campo y levanta un muro frente a los agricultores» 

El consejero de Desarrollo Rural de Cantabria, Pablo Palencia, ha expresado enérgicas críticas hacia la reciente convocatoria de la Conferencia Sectorial, liderada por el ministro de Agricultura, Luis Planas. Palencia ha denunciado la convocatoria como «opaca, precipitada y sin consenso en el orden del día», arremetiendo contra la gestión del diálogo sectorial y acusando al ministro de «hurta» el debate, «silencia al campo y levanta un muro frente a los agricultores». La posición de Palencia no es un caso aislado, ya que sus críticas se han sumado a las de sus homólogos de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, La Rioja, Madrid, Valencia, Murcia, Baleares, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. 

Este grupo, que en diciembre pasado solicitó la convocatoria de una Conferencia Sectorial con ocho puntos en la agenda, se encuentra descontento con la dirección tomada por Planas. Según la nota de prensa emitida por el Gobierno de Cantabria, Palencia ha expresado su desconcierto ante la decisión del ministro de Agricultura de utilizar la convocatoria del Consejo Consultivo de Agricultura para extenderla telemáticamente y convocar la Conferencia Sectorial con un único punto del día: el reparto de fondos para la promoción exterior del vino.

Asuntos que se quedan por fuera. Entre los temas excluidos, que han generado un amplio descontento entre las autonomías participantes, se encuentran cuestiones cruciales como la reducción de la ayuda a la contratación de pólizas de seguro agrario, la abordación de nuevas enfermedades emergentes en la cabaña ganadera, la rebaja del IVA en carne y pescado, los desafíos en el diseño y aplicación de la nueva Política Agrícola Común (PAC), la implementación de eco regímenes, la creación de mecanismos para asegurar ventas por encima de los costes de producción, la potenciación del sector vinícola, la nueva normativa ambiental y de movilidad de animales, la reactivación de proyectos de modernización de regadíos, actualmente paralizados, y las ayudas frente a la sequía.

Palencia ha subrayado su perplejidad ante la decisión de Planas de convocar la Conferencia con un único punto en el orden del día, lo cual, según él, impide abordar con la debida urgencia los asuntos críticos que afectan al campo. El consejero cántabro ha cuestionado la falta de un diálogo consensuado y se ha preguntado por qué el Gobierno español no sigue el procedimiento establecido para la convocatoria de la Conferencia, donde se aborden los temas propuestos.