Cantabria ha tenido una noche tranquila y no ha registrado incidentes reseñables tras la entrada en vigor del toque de queda fijado por el Gobierno regional de 1 a 6 de la mañana en 53 municipios como medida para tratar de frenar la covid-19.

El toque de queda de 1 a 6 de la mañana y la reducción de grupos a un máximo de seis personas son las medidas que ha establecido la Consejería de Sanidad en 53 municipios, entre ellos Santander, Torrelavega y Camargo, y algunos de los que registran mayor afluencia de turistas, como Castro, Laredo, Suances, Santillana del Mar, Comillas, Noja, Potes o Arnuero.

"Una vez más hay que destacar la responsabilidad de los cántabros ante las nuevas medidas para frenar los contagios por covid-19", ha destacado la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones.

La delegada del Gobierno ha dicho que el comportamiento de los ciudadanos es "mayoritariamente ejemplar en unos tiempos muy difíciles porque esta pandemia obliga a reducir la interacción social y a cambiar la forma de relacionarse en sociedad".

"Desde luego la vacuna es la esperanza para volver a esa normalidad que ya casi no recordamos, pero es necesario que hagamos entre todos un último esfuerzo en un verano que va a tener que seguir siendo atípico para poder afrontar la última etapa de esta recuperación sanitaria", ha manifestado.

Quiñones ha reiterado el agradecimiento al papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "en este año y medio duro de pandemia", porque sus efectivos "están dando desde el primer momento lo mejor de sí mismos".