27.04.2024 |
El tiempo

TRIBUNALES

Uno de los acusados de matar a un anciano reconoce los hechos y pide perdón

Un momento del juicio con Jurado Popular contra tres hombres por el crimen del anciano de 80 años que apareció muerto y maniatado en su garaje en una calle de Santander, este martes en la capital cántabra. EFE/Pedro Puente Hoyos
Un momento del juicio con Jurado Popular contra tres hombres por el crimen del anciano de 80 años que apareció muerto y maniatado en su garaje en una calle de Santander, este martes en la capital cántabra. EFE/Pedro Puente Hoyos
Uno de los acusados de matar a un anciano reconoce los hechos y pide perdón
Uno de los hermanos acusados del crimen de un anciano que apareció muerto, maniatado y amordazado en un garaje de Santander en 2017 ha reconocido los hechos que se le imputan, pero ha asegurado que no tenía ningún intención de que la víctima muriese en el asalto y he pedido perdón.

Durante su declaración en el juicio con jurado que ha arrancado este martes en la Audiencia de Cantabria, ha explicado que estuvo con su hermano en el garaje de la calle Beato de Liébana, donde dejaron a la víctima maniatada pero con vida, y después en la vivienda que el anciano compartía con su pareja, de donde se llevaron joyas y dinero.

Su hermano, sin embargo, ha negado toda participación en el crimen y ha afirmado que los dos viajaron a Santander desde el País Vasco porque les habían llamado para hacer "un trabajo de pintura y albañilería" pero que nunca estuvo ni en el garaje ni en la vivienda de la víctima, a la que no conocía.

En el banquillo se sienta, como "cooperador necesario", un tercer acusado, vecino de Santander, que supuestamente llevó a los hermanos en su coche al garaje y a la casa del anciano, de 81 años, y les proporcionó alojamiento durante los tres días que estuvieron en la ciudad.

El fiscal acusa a los tres hombres de delitos de asesinato, robo, detención ilegal y lesiones leves a la mujer del fallecido, que se encontraba en la vivienda cuando los hermanos fueron a la casa para robar.

Solicita para cada uno de ellos 35 años de prisión: 23 años de cárcel y libertad vigilada durante 10 más por asesinato, tres años por robo con violencia y otros 5 por robo con violencia en casa habitada, la misma condena que pide la acusación particular.

"Siento mucho lo que ha pasado. No era mi intención matarle ni que muriese", ha dicho el primero de los acusados en declarar, quien ha explicado que ataron a la víctima, a la que le quitaron las llaves de la casa, pero no le introdujeron un trapo en la boca porque sabía que se podía ahogar si lo hacían, y que le dejaron con vida.

Ha contado también que al día siguiente del robo, ya de vuelta en Vitoria, se levantó temprano para llamar desde una cabina telefónica a Cruz Roja porque estaba preocupado y no quería que "muriese nadie", una llamada anónima que fue difundida un año y medio después por la Policía, lo que permitió identificar a su autor.

Además ha dicho que antes de abandonar la casa después del robo, le dijo a la mujer, a la que también habían maniatado, que pidiera una ambulancia para el anciano.

Según su relato, se enteró por un amigo de que el anciano tenía en su piso una caja fuerte y junto a su hermano viajó a Santander, donde le estuvieron vigilando en los días previos al asalto.

Durante su declaración ha insistido en todo momento en que su amigo, al que conoce desde hace más de 20 años, no estaba enterado de los planes de los hermanos y que le dijeron que habían ido a Santander a "mirar unos trabajos de pintura y albañilería".

El amigo ha declarado que él no sabía que planeaban un robo pero que se dio cuenta de lo que esa era su intención cuando les acompañó con su coche, y aún así les esperó "a sabiendas".

El otro hermano ha dicho que en los días que pasaron en Santander estuvieron dando vueltas por la ciudad. "Yo me recorrí medio Santander y dejé colillas por todos lados pero no he hecho esto", ha afirmado.

Además ha afirmado que su hermano siempre le ha tratado "como un drogadicto asqueroso" y que le habló "del curro" en Santander "de repente" después de varios años sin tratarse.

En la vista ha declarado también la viuda del anciano, que tenía casi 80 años cuando los dos hermanos entraron en su casa a robar a media mañana del 4 de febrero de 2017.

Ha contado que estaba en la cocina haciendo la comida, que no los oyó porque entraron con llave y además había obras en el piso de arriba y que la ataron y la amordazaron antes de irse de la casa, donde estuvieron una media hora.

Uno de los acusados de matar a un anciano reconoce los hechos y pide perdón
Comentarios