La villa se divide en dos zonas bien diferenciadas, la parte alta, donde está el casco antiguo, y la parte baja, donde está el puerto y las playas. 

En el casco antiguo se pueden visitar La casa de los Polanco, uno de los edificios civiles más antiguos de la localidad datado en el siglo XVII, el Ayuntamiento de Suances del siglo XX, y la Quinta del Amo, que, a pesar de estar en ruinas, se ha convertido en un símbolo de Suances. Dentro de la arquitectura religiosa destaca la Iglesia de Nuestra Señora de las Lindes, construida en el siglo XVII sobre los restos de un templo medieval, la tapia que rodeaba el Convento de las Trinitarias, declarada Bien de Interés Cultural, y, finalmente destacar la Capilla de la Virgen del Carmen, de principios del siglo XX.

Miradores y atardeceres

Después de la propia visita cultural hay que disfrutar de las vistas que te deja esta localidad,  para ello puedes aun en la parte alta del pueblo, ir al Barrio de la Cuba, dónde se encuentra el antiguo barrio de pescadores y los mejores miradores, el de la Cuba de Suances, la Bajada de la Fuente de Enmedio o el de la Cuba de Abajo. También podrás acceder al mirador de Quinta del Amo donde podrás ver toda la ría y hacerte una foto con las grandes letras de Suances.

Los mejores atardeceres los encuentras aquí y tienes varios sitios donde poder verlos, empezando desde La punta del Dichoso hasta Roca Blanca o desde el Castillo, todos ellos situados en los alrededores de la Playa de Los Locos. También podrás disfrutar de los acantilados de Punta Ballota que se encuentran a a medio camino entre la Playa de Tagle y la playa de la Tablia.

Suances tiene playas que puedes escoger depende de tus necesidades, si quieres hacer surf o te gusta las olas, Los Locos es la ideal, una playa rocosa de mar abierto y con unas olas gigantes, si prefieres disfrutar más del sol en familia o caminar por la orilla te recomendamos la playa de La Concha y si quieres alejarte más de la gente están la playa de la Ribera y la Riberuca, separadas por el puerto, esta última da lugar a la ría de San Martín.

Un lugar tranquilo donde el único problema es no quemarte con el sol, puedes pasear a lo largo de su paseo marítimo, caminar o andar en bici por su senda, llevar a tus perros a la playa, al lado de la riberuca lo permiten, visitar el puerto, los puestos de la calle o sentarte simplemente en un banco.

Para comer tienes donde elegir, desde el chiringuito tradicional al final de la Riberuca, unas pizzas hechas en horno de piedra en medio del paseo, hasta algo más sofisticado como el Bonito Verde, donde disfrutar de un buen pescado o el Amita para una mariscada. No puede faltar el postre con los mejores helados situados a lo largo del gran paseo marítimo, tienes un montón de heladerías donde escoger. Si luego quieres tomar unas copas puedes acercarte al Ginger que suele contar con música en directo o al Boss y al Cairo, estos últimos ubicados en la zona de fiestas.

Sin embargo, estas vacaciones no son asequibles para todo el mundo ya que cada vez llega más turismo y los alquileres se disparan, el precio de las quincenas no baja de los 1500 euros sin ser un apartamento en primera línea o lujoso. Los meses de temporada alta, julio y agosto, no hay ningún hueco para quedarse, mucha gente incluso lo reserva para el año siguiente sin ni siquiera haberse ido. Pese a esos precios tan elevados, como cada verano se sigue llenando y cada vez más gente lo conoce, Suances no solo es uno de los sitios favoritos para los cántabros sino que también de los turistas.