26.04.2024 |
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COPA ASOBAL

«Es un final casi soñado»

Nacho Valles considera que la Copa Asobal será la despedida perfecta a sus cuatro años en el Sinfín l Recuerda que jugarán sin presión pero con la ilusión de dar la sorpresa ante el Bidasoa
El jugador de balonmano Nacho Valles Sinfin posa para el fotógrafo. / ALERTA
El jugador de balonmano Nacho Valles Sinfin posa para el fotógrafo. / BM SINFÍN
«Es un final casi soñado»

El Sinfín puso punto y final a la liga Asobal el pasado domingo. Lo hizo quitándose un gran peso de encima pues salvó la temporada más complicada de todas, con cuatro descensos y una competición viciada por la pandemia que ha obligado a asumir constantes parones y acelerones en forma de acumulación de partidos. Eso afecta al rendimiento pero el del equipo santanderino ha ido en clara progresión. Contra Villa de Aranda se despidió del pabellón de La Albericia por esta temporada y, tras respirar tranquilo una vez que se consumó su permanencia, ha pasado rápidamente página y se ha centrado ya en la Copa Asobal.

Ahí podrá librarse de presiones y obligaciones y podrá disfrutar al máximo para, de esta manera, poner una guinda en condiciones al curso 20-21. La competición que acogerá el Palacio de Deportes el próximo fin de semana no sólo será una gran oportunidad de dotar a la temporada de un fin de fiesta inmejorable, sino también de despedir a jugadores que se marcharán del equipo habiendo dejado huella, como, sobre todo, son los casos de Cristian Postigo y Nacho Valles. Este último reconoce, de hecho, que es «un orgullo poder culminar estas cuatro temporadas con el Sinfín con una Copa Asobal en Santander». «Puede ser un final muy bonito y casi soñado para mí», aseguró el central madrileño en unas declaraciones difundidas por la Asobal.

Para Valles será su primera experiencia en esta competición sólo para privilegiados, ya que hay que ser de los tres primeros en la liga o el organizador para poder disputarla. Por eso está especialmente ilusionado de estar presente en el cartel. Quiere que la experiencia sirva como broche de oro a su trayectoria como hombre de negro y, en ese sentido, agradece «el gran esfuerzo que han hecho desde el club y desde la ciudad para que se dispute esta Copa aquí en un año tan difícil».

En diciembre, que era cuando debía haberse celebrado, se antojaba complicado disfrutar esta misma temporada de una Copa Asobal que ya había sido designada a la capital cántabra por culpa de la pandemia, pero al final encontraron la manera de trasladarla a junio y convertirla en el fin de fiesta. Y el Sinfín la afrontará, como recuerda Nacho Valles, «sin ninguna responsabilidad» y con el claro ánimo «de salir a disfrutar e intentar dar la sorpresa contra Bidasoa en semifinales» para, de esta manera, clasificarse para una final que, en condiciones normales, debía enfrentarle al Barcelona.

Que acudan a la cita con «poca presión» no quiere decir que se vayan a dejar llevar, ya que el objetivo del Sinfín es aprovechar la oportunidad y disfrutarla al máximo, lo que sólo se consigue compitiendo y estando bien metidos en el partido. «Es la primera competición en formato reducido, de estilo de fase final como puede ser también la Copa del Rey, que disputa el club y por eso la idea es salir a disfrutar con nuestra gente en las semifinales e intentar estar en la final», resalta el jugador madrileño, que a partir del próximo curso defenderá los intereses del Balonmano Benidorm. Disfrutar de la afición sólo se podrá hacer de manera parcial, ya que sólo se permitirá la entrada de trescientos espectadores, los mismos que se permiten en La Albericia a pesar de que el aforo es claramente inferior.

Eso deslucirá un tanto el espectáculo pero es lo que toca en estos tiempos pandémicos. Delante estará un Bidasoa Irún que es el que tocó en el sorteo y que, obviamente, partirá como favorito como subcampeón de Asobal que es, que, en el fondo, es como quedar campeón, ya que nadie está en disposición de mirar a los ojos al Barça. Naco Valles no renuncia a nada a pesar de que recuerda que el equipo guipuzcoano lleva «tres años compitiendo en la Copa Asobal, lo que ya dice mucho del nivel que están teniendo en los últimos tiempos». Con todo, advierte de que el Sinfín ha demostrado a lo largo de todo el curso ser «un equipo muy competitivo y más aún en Santander».

«Hace un par de años, cuando el Bidasoa ya consiguió una plaza para la Champions, logramos ganarles en casa, por lo que hay alguna posibilidad», resalta. Aquel partido se le quedará para siempre en la memoria porque el Sinfín ganó gracias a un gol suyo imposible con el tiempo cumplido y superando una barrera de seis hombres del equipo rival. Si entonces el Sinfín pudo con un equipo irundarra que era casi tan bueno como el de ahora, no habría que descartar ninguna sorpresa. Lógicamente, a Valles le habría gustado que hubiera podido acudir más gente al intenso fin de semana de balonmano que se espera en el Palacio de Deportes porque, además, habría sido también una recompensa para todos aquellos que apenas han podido acudir a La Albericia a lo largo de la temporada.

«Debido a las restricciones, casi no hemos podido disfrutar de los aficionados y, al menos, esperemos poder hacerlo aunque sea mínimamente en ‘La Ballena’». Con vistas a su despedida como jugador del Sinfín después de cuatro años en Santander, Nacho Valles sólo espera haber dejado «una buena imagen» en toda esa gente con la que ha compartido momentos, ya sea en el día a día del club, en el vestuario o sobre la cancha. Y, teniendo en cuenta lo que se está diciendo de él en los últimos días, se puede decir que lo está consiguiendo.

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