En una decisión que sacudió el panorama político estadounidense, un tribunal de Washington determinó hoy que el expresidente Donald Trump no goza de inmunidad presidencial ante la imputación en su contra por su presunta participación en el intento de revertir los resultados electorales de 2020 y por haber instigado el asalto al Capitolio en 2021. La Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia afirmó que Trump, al dejar el cargo, se convirtió en un ciudadano común y ya no cuenta con las protecciones que otorga la inmunidad ejecutiva.

El fallo del panel de tres jueces fue unánime y representó un duro revés para la defensa de Trump, que argumentaba que su conducta cuestionada era parte de sus deberes oficiales como presidente y, por lo tanto, lo eximía de responsabilidad penal. Sin embargo, el tribunal dejó claro que cualquier intento de socavar las elecciones presidenciales sería un "asalto sin precedentes a la estructura de nuestro Gobierno".

La decisión judicial llega en medio de una serie de imputaciones penales que enfrenta Trump en diferentes tribunales de Estados Unidos. Además del caso en Washington, el expresidente está imputado en Georgia por presuntamente liderar una trama para alterar los resultados electorales en el estado, en Nueva York por pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, y en Florida por sustraer documentos clasificados de la Casa Blanca.

La estrategia legal de Trump, centrada en reclamar inmunidad presidencial, se ha convertido en un intento por retrasar los procesos judiciales y evitar enfrentar cargos antes de la próxima carrera electoral. Sin embargo, la decisión del tribunal de Washington representa un golpe significativo a esta estrategia y podría tener importantes implicaciones para el futuro legal y político del expresidente.

La próxima semana, el Tribunal Supremo de Estados Unidos estudiará si la Enmienda 14 de la Constitución inhabilita a Trump para participar en futuras elecciones, dado que varios estados lo acusan de liderar una "insurrección" en 2021. Este será un momento crucial para Trump y su equipo legal, ya que se enfrentan a una serie de desafíos legales que podrían definir su legado político y legal en los años venideros.