MÁLAGA, 21 (EUROPA PRESS)

El Museo Picasso Málaga (MPM) acogerá hasta el 26 de junio la muestra 'Cara a cara. Picasso y los maestros antiguos' en la que se puede descubrir los vínculos del Pablo Ruiz Picasso con destacados artistas del pasado.

Se trata de una exposición organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Sevilla en la que se mostrarán pinturas de El Greco, Francisco Pacheco, Giovanni Battista Caracciolo, Francisco de Zurbarán, Cornelius Norbertus Gijsbretchs, Bernardo Lorente Germán y Diego Bejarano junto a importantes obras de Pablo Ruiz Picasso.

Así lo han informado este lunes el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo; la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo; el presidente del Consejo Ejecutivo MPM y copresidente de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), Bernard Ruiz-Picasso; la directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, María del Valme Muñoz, y José Lebrero, director artístico del Museo Picasso Málaga.

La exposición ofrece al visitante una oportunidad de descubrir vínculos entre la obra de Picasso y una selección de obras de grandes maestros del pasado, al yuxtaponer sus pinturas. Estos emparejamientos no solo permiten al espectador establecer comparaciones específicas entre la obra de Picasso y la de los maestros antiguos para comprender el profundo arraigo del arte del pintor malagueño en las tradiciones españolas, sino que, además, las yuxtaposiciones permiten discernir cómo Picasso transformó estas tradiciones en el arte revolucionario del siglo XX.

Las temáticas que aborda esta exposición giran en torno al significado social y psicológico del retrato, al papel del realismo ilusionista en la pintura o la meditación sobre la mortalidad. Asimismo, han seleccionado una amplia gama de estilos y épocas de Picasso que representan la diversidad de su arte a lo largo de su trayectoria. Todas estas cuestiones se reflejan en siete grupos de obras en las que el espectador puede observar cómo Picasso emula a sus predecesores, en ocasiones con un particular sentido del humor.

RECORRIDO POR LA EXPOSICIÓN

Para Picasso, El Greco representaba al mismo tiempo las más altas cimas alcanzadas por los maestros españoles y una libertad frente a la tradición que le sirvió de inspiración para crear el cubismo. Así, enfrentado el 'Retrato de Jorge Manuel Theotocópuli' (ca. 1600-1605) de El Greco con el 'Busto de hombre' (1970) y 'Cabeza de mosquetero' (1968) de Pablo Picasso, se ve cómo el malagueño exagera la técnica de El Greco de mostrar a su modelo tanto de frente como de perfil como inspiración para reconstruir de forma radical el rostro humano.

Por su parte, al contraponer 'Olga Khokhlova con mantilla' (1917) y 'Cabeza de hombre' (1971) de Picasso con la obra de Francisco Pacheco 'Retrato de dama y caballero orantes' (1623), queda patente el profundo arraigo del pintor malagueño en la tradición realista de la retratística española. También se aprecia su voluntad de transformar dicha tradición en sus propias interpretaciones, a veces lúdicas y a veces serias.

Picasso se valió a menudo de temas violentos tomados del arte religioso para plasmar los acontecimientos trágicos de su tiempo y meditar sobre ellos con humor sombrío, como puede apreciar en 'Composición' (1933) y su 'Naturaleza muerta con gallo y cuchillo' (1947), expuestas junto al óleo 'Salomé con la cabeza del Bautist'a (ca. 1630) de Giovanni Battista Caricciolo.

En el binomio del 'Restaurante' (1914) de Picasso con la 'Vanitas' (1960) de Cornelius Norbertus Gijsbretchs, Picasso conquista la tradición solemne y moralizante de la pintura del bodegón y la convierte en una celebración de los placeres gustativos. En 'Hombre observando a una mujer dormida' (1922) de Picasso y 'El niño de la espina' (ca. 1645) de Francisco de Zurbarán, ambos artistas hacen gala de un notable dominio de la línea y el color. Sin embargo, Picasso se aleja de las raíces medievales del cuadro de Zurbarán y abraza más bien la tradición clásica del arte griego y romano.

'Un nuevo Busto de hombre' (1970) de Pablo Picasso, presentado en contraposición con el 'Retrato del Infante don Felipe' (1729-1735) de Bernardo Lorente Germán, permite comprobar que Picasso ha desmontado las fórmulas del retrato de gran estilo y las ha reconstruido de una forma radicalmente nueva. Picasso también exploró la habilidad de los artistas españoles para engañar al espectador haciéndole creer en la realidad de la imagen pintada y por ello el recorrido de la exposición finaliza con una comparación del 'Pescado' (1914) del malagueño con el Trampantojo (segunda mitad siglo XVIII) de Diego Bejarano.

'Cara a cara. Picasso y los maestros antiguos' ha sido organizada por el Museo Picasso Málaga y el Museo de Bellas Artes de Sevilla, está patrocinada por Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) y Eeckman Art & Insurance, y cuenta con la colaboración del Museo de Málaga. La exposición ha sido comisariada por Michael FitzGerald, profesor de arte moderno y contemporáneo en el Trinity College de Hartford, Connecticut, y director del programa de investigación sobre Pablo Picasso iniciado por FABA.

"PIONERA"

La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, ha calificado la muestra de "histórica" y ha recordado que la exposición ha sido "un rotundo éxito" en Sevilla, con más de 100.000 visitas en los meses que ha estado, mostrándose convencida de que en Málaga "va a continuar con esa senda de éxito".

"Hoy nos reúne aquí una nueva exposición en el museo, pero no es una cualquiera, es diferente", ha explicado la consejera andaluza de Cultura, que ha detallado que "muestra las obras del genio malagueño junto con la de otros grandes pintores de épocas anteriores que dejaron ya una profunda huella en nuestro genio Picasso".

"Es una experiencia --la muestra-- pionera", ha asegurado, agregando además, que "no se puede entender" que sea la primera coproducción de estos espacios. Por último, ha incidido en que la exposición "nos hace ver una vez más el enorme caudal creativo que tenemos en Andalucía; nos dice que si trabajamos juntos y unimos fortalezas conseguimos más y mejores cosas y multiplicamos el impacto económico en la comunidad" con estas "ofertas de excelencia".

Del Pozo ha señalado que en la muestra se han unido Málaga con Sevilla "generando complicidades y sinergias a través de la cultura; se ha unido lo antiguo con lo contemporáneo; se resalta el diálogo; y se pone de manifiesto la excelencia que se alcanza cuando se llevan a cabo colaboraciones público-privadas".

"Es un gran ejemplo de la importancia de cultura como instrumento para el entendimiento; además de que pone de manifiesto como la cultura es un gran instrumento para la evolución y progreso social", ha concluido.

También durante la presentación de la muestra, Bendodo ha señalado que Andalucía estará "eternamente agradecida" a lo que ha hecho la familia Picasso por tener este referente internacional en la ciudad de Málaga". "Se trata de seguir apostando por él invirtiendo todo lo que podamos", ha abundado.

Bendodo ha recordado que en "Andalucía contamos con un altísimo patrimonio histórico y cultural" y "este es un activo de primer orden". "La cultura y el patrimonio histórico no solo están para disfrutarlos, sino que también para que las administraciones públicas lo potenciemos y sea una fuente de creación de empleo y riqueza".

En este punto, ha valorado la gestión del Gobierno en materia de cultura, incidiendo, en primer lugar en que "tenemos claro que lo que invertimos en cultura no es un gasto es una inversión que enriquece a la sociedad, genera empleo, riqueza". "Nuestro patrimonio cultural es una gran tarjeta de visita", ha valorado y ha dicho que, además, es "una gran carta de presentación para seguir convirtiendo Andalucía en una tierra de oportunidades y realidades", ha concluido Bendodo.