Madrid, 7 mar (EFE).- A Marcos Luengo le parece "obsceno" el consumo desmedido. Es más, considera que la ostentación es "tremendamente inhumana" y por ello apuesta por colecciones "multiestacionales", cocidas a fuego lento, con pasión y que comulguen con la sostenibilidad y los hábitos de compra responsables.

La moda rabiosa y la compra sin ton ni son no tienen lugar en la filosofía de vida y negocio de Marcos Luengo que considera que exhibir riqueza y mostrarla sin pudor es cosa de "economías emergentes".

"Me espanta la ostentación, el dinero sin cultura no me interesa", asegura este lunes a Efe antes del desfile Marcos Luengo (Asturias 1964), quien añade que le gusta la cultura y vive la moda como un arte.

"No toda la moda es arte, pero sí la creación de moda y, por lo tanto, es cultura", explica el diseñador, quien reconoce que le encanta que la gente se emocione con lo que hace.

"¿El lujo es lucir una camiseta con un logo llamativo?", pregunta este diseñador asturiano que entiende como lujo sentirse bien consigo mismo, saber lo que se quiere y ser coherente.

Y en esta línea ha presentado una colección muy femenina con prendas pensadas para el día y la noche, donde los patrones de aire japonés y tejidos sostenibles como el lino o el cáñamo son los grandes protagonistas.

En esta ocasión, el diseñador se convierte en un gran anfitrión y abre las puertas de su taller en Madrid. "Quería hacerlo en mi casa y a mi manera. por nuestra comodidad y también por la de nuestros clientes que cada vez anhelan más que las cosas sean más accesibles".

Marcos Luengo presenta una colección "multiestacional" y bien estructura desarrollada a partir de la anterior, en la incluye nuevas formas y colores.

"He querido trabajar sobre el trabajo anterior basado en la pintura de Rubén Martín de Lucas", que remite a la filosofía de Masanobu Fukuoka autor y precursor de la agricultura natural y cuya obra hoy se ve en las paredes del taller del asturiano.

Prendas con intensos colores con las que quiere reivindicar una ralentización en la producción de ropa. "Trabajamos moda de autor, moda lenta y ciudad, todo hecho en España", asegura el diseñador que reconoce que este tipo de moda es más cara, "pero ya hay muchos consumidores que buscan prendas de calidad y que aguanten en el armario".

Apoya la sostenibilidad y la atemporalidad, "me encanta la gente con pensamiento crítico, que sabe lo que quiere y lo que necesita, que hace las cosas con su forma de sentir y su cultura", apunta Luengo, que no es partidario de los "influencers".

"Estoy a favor de las personas que sin pretenderlo influyen, son los verdaderos 'influencer', los cultos", explica el diseñador, quien considera que los 'influencers' profesionales son "aceleradores del consumo, precisamente lo que va en contra del consumo sensato".

Licenciado en Psicología y tras más de una década dedicado a la enseñanza, comenzó su trayectoria en el mundo de la moda en 2001, desde ese momento, ha ido evolucionando y diversificando sus actividades hasta convertirse en uno de los diseñadores más demandados." Me considero un afortunado, puedo vivir de lo que me gusta".

Su carrera ya está más que consolidada en España, cuenta con taller en Oviedo y Madrid y sus clientas llegan desde toda Europa y Latinoamérica. Su trabajo artesanal toma fuerza a nivel internacional.

"Hemos tomado el pulso a México y Colombia, donde queremos instalarnos también, aunque dadas las circunstancias -la invasión rusa de Ucrania y la pandemia- vamos a esperar un poco". EFE

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