Adrian R. Huber

Madrid, 12 feb (EFE).- El noruego Marius Lindvik se proclamó olímpico en el trampolín largo al ganar este sábado esa prueba de saltos de esquí nórdico de los Juegos de Pekín 2022, en la que evitó el 'doblete' del japonés Ryoyu Kobayashi, que, después de haber ganado oro en la rampa corta, dio por buena esta vez la medalla de plata.

Lindvik, de 23 años, cuarto en la Copa del Mundo -competición en la que cuenta seis victorias, la mitad de ellas esta temporada-, forjó su triunfo en el segundo y definitivo salto, gracias al cuál avanzó un puesto y desbancó del primero a Kobayashi; en una prueba en la que el alemán Karl Geiger capturó el bronce tras ascender tres posiciones entre el primer y el segundo acto.

Con dos saltos de 140,5 y 140 metros, el noruego logró la victoria más importante de su carrera deportiva al sumar 296.1 puntos, 3.3 más que Kobayashi, que lideraba tras la primera ronda gracias al salto más largo de la competición, de 142 metros; pero que se quedó en 138 en su segundo intento y se tuvo que conformar con una plata que festejó como una victoria.

El triunfo y la gloria olímpica las saboreó Lindvik, que sucedió en el historial de la disciplina a un mito, el polaco Kamil Stoch, triple campeón del Cuatro Trampolines, doble ganador de la Copa del Mundo y que, después de firmar un 'doblete' en los Juegos de Sochi (Rusia), hace ocho años, revalidó el título en el trampolín largo en los de PyeongChang (Corea del Sur).

A los 34 años, Stoch, que hace cuatro temporadas ganó el 'Vierschanzentournee' con pleno en las cuatro rampas, emulando lo que antes que él (en 2002) sólo había conseguido el alemán Sven Hannawald y lo que un año después repitió Kobayashi, firmó un muy meritorio cuarto puesto, después de mantener en la segunda manga la plaza que ocupaba tras la primera.

El polaco saltó 137,5 y 133,5 metros y sumó 277.2 puntos, 3.1 menos que Geiger, que repitió saltos de 138 metros, avanzó del sexto al tercero y -después de un decimoquinto puesto en la rampa corta- también festejó a lo grande una medalla de bronce que se colgó en un podio de lujo.

A la vuelta de los Juegos, Geiger y compañía se centrarán de nuevo en la Copa del Mundo, que lidera el alemán con sólo tres puntos (1.189-1.186) respecto a Kobayashi.

El nipón validó con alegría su medalla de plata, en una temporada en la que roza la perfección y lleva una nota media sobresaliente. El pasado Día de Reyes, Ryoyu se coronó por segunda vez en el Cuatro Trampolines, el prestigioso torneo navideño en el que estuvo a una sola victoria -la que no sumó en Bischofshofen (Austria)- de repetir la gesta de hace tres temporadas y convertirse, de esa forma en el único con dos 'Grand Slams' en el 'Vierschanzentournee'.

La prueba -que el alemán Markus Eisenbichler y el polacao Timi Zajc (tercero tras el primer salto) acabaron quinto y sexto, respectivamente- fue emocionante hasta el último suspiro. Y respondió a las expectativas: los tres integrantes del podio se encuentran entre los cuatro primeros en la Copa del Mundo, en la que el flamante campeón es cuarto. Su compatriota Halvor Egner Granerud, tercero en la general de la competición de la regularidad, acabó octavo este sábado, por detrás del austriaco Manuel Fettner, bronce en el trampolín corto.

Lindvik, que, tras liderar la calificación, no pasó del séptimo en la rampa corta, ya es, con 23 años, historia de este deporte, tras ganar la prueba reina de los saltos de trampolín en los Juegos de Pekín 2022. EFE

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