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La inquietud de un matrimonio rusoucraniano tras el ataque: "No hay razones"

Alberto Ferreras

La inquietud de un matrimonio rusoucraniano tras el ataque: "No hay razones"

Alberto Ferreras

Zamora, 24 feb (EFE).- Viktor Kharin desciende de una familia del entorno de Moscú y ha tenido pasaporte soviético primero, ucraniano después y actualmente español mientras que su mujer, Oksana Kharina, procede de Leópolis (Lviv), la sexta ciudad más grande de Ucrania, y ambos comparten su preocupación por el ataque ruso: "No hay razones para ello", aseguran.

Este matrimonio rusoucraniano ha mostrado su preocupación por los acontecimientos de este jueves y la entrada de las tropas rusas en Ucrania, ya que aunque ellos llevan 23 años viviendo en Zamora aún mantienen amigos y familiares en la principal ciudad del oeste ucraniano.

Aunque esa zona es un territorio alejado de Rusia y próximo a la frontera con Polonia no se ha librado de la guerra y se han registrado ataques a unos 120 kilómetros, en Ivano Frankvist, según detallan Viktor y Oksana.

Ella, que ayer intuía que algo malo iba a pasar, se enteró del ataque ruso apenas unos minutos después de que comenzara, ya que no podía dormir y al ver su Facebook conoció las primeras noticias por un periódico ucraniano.

Oksana reaccionó llorando y temblando pese a que sus familiares en Ucrania le han tranquilizado y le han asegurado que Leópolis está relativamente en calma.

"¿De qué genocidio habla este hombre?", se pregunta "muy preocupada e indignada" para echar por tierra la justificación que Vladimir Putin ha dado para la invasión. "¿Qué derecho tiene a invadir un país?", continúa con sus interrogaciones de obvia contestación.

Oksana se considera casi una embajadora de Ucrania en Zamora, ya que esta profesora de música y directora de uno de los coros más conocidos de la ciudad, Aures Cantibus, ha introducido dos villancicos y una canción religiosa ucraniana en el repertorio del grupo coral zamorano.

Tanto ella como su marido corroboran que hasta la adhesión de Crimea en 2014, ucranianos y rusos siempre han convivido pacíficamente y prueba de ello es que en casa de la familia de Viktor en Leópolis siempre se habló ruso y en la de Oksana hablaban ucraniano, lo que no suponía ningún problema.

Viktor, que es profesor de Ingeniería de Materiales en la Escuela Politécnica Superior de Zamora de la Universidad de Salamanca, ha expresado su honda preocupación por los acontecimientos.

A su juicio, no existen razones ni políticas, ni económicas ni ideológicas para la ofensiva bélica rusa y ha opinado que el ataque lo ha diseñado Putin "exclusivamente para perdurar en el poder".

Este docente universitario ha intentado concentrarse este jueves por la mañana en su trabajo en las horas de despacho, pero no ha podido por menos que consultar en Internet la evolución del ataque que sufre Ucrania, que condena enérgicamente y que no creía que iba a llegar a producirse más allá de "un tira y afloja" entre los dos bandos.

Ha visto ciertos paralelismos con la situación que desembocó en la Segunda Guerra Mundial y la que se vive actualmente.

Su carácter políglota le ha permitido tener una visión global de la situación y cómo la afrontan los diferentes países, ya que ha leído periódicos estadounidenses, rusos, ucranianos y españoles y su conclusión no es nada optimista: "A mi juicio, esto va a cambiar el mundo". EFE

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(foto) (vídeo)

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