Acusa a Fridman y sus supuestos asociados de orquestar un plan "perverso" para propiciar la quiebra de ZED

MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

El fundador del Grupo ZED, Javier Pérez Dolset, ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que imponga al oligarca ruso Mijail Fridman una fianza de 1.900 millones de euros, por supuestamente planificar y ejecutar un "reistrevo" (asalto, en ruso) sobre la empresa tecnológica que habría acabado en su quiebra.

En un escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, Pérez Dolset explica al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 que en "los últimos meses, y especialmente tras el estallido de la guerra de Ucrania", ha obtenido "abundante documentación" que considera "esencial" para conocer lo acontecido con ZED WorldWide.

A lo largo de su escrito, de 53 páginas, el fundador de ZED da cuenta al magistrado de correos electrónicos y extractos bancarios, entre otros archivos, que pondrían de manifiesto cómo Fridman, al que sitúa como líder del "contingente ruso" de esta trama, y sus socios se habrían coordinado para hacerse con el control de ZED en 2014, "sustraer todo su valor", y llevarla "intencionadamente a la quiebra y liquidación".

Pérez Dolset lo califica como "un reistrevo" que se habría ejecutado en varias fases. Así, conforme a su relato, Fridman y sus socios se introdujeron fraudulentamente en la compañía falsificando documentación sobre blanqueo de capitales, esto es, "ocultando la realidad de los hechos a los accionistas españoles de ZED", y "pasando a ser propietarios con derechos de veto".

Después, ahonda Pérez Dolset, habrían bloqueado el funcionamiento normal de la empresa mediante pleitos con el presunto objetivo de facilitar que Peter Wakkie, abogado neerlandés, tomara el control de ZED, a fin de "boicotear cualquier operación de reestructuración o rescate mientras se desviaban todos los fondos y contratos de ZED en Rusia a otras compañías por valor de 914 millones de euros".

A este respecto, destaca un 'email' enviado el 15 de septiembre de 2019 por Vladimir Turovestki a Alejandro Bank, dos de las personas señaladas por el antiguo dueño de ZED como asociados de Fridman donde se habla de "una distracción de fondos", "advirtiendo de la extrema gravedad de la operación incluso del riesgo penal que la misma comportaba".

"Y además del litigio civil definitivamente exitoso contra todas esas personas, incluido yo, Sergei y tú, para devolver el préstamo en su totalidad, la ley penal rusa prevé una pena de prisión de hasta 10 años por tal 'distracción de fondos de significado volumen por grupo organizado'", reza el correo electrónico, incluido en el escrito.

LA CUANTÍA DEL DAÑO

Pérez Dolset entiende que, con toda esta documentación, "se puede afirmar sin lugar a confusión que ZED fue destruida voluntaria e intencionadamente", estimando que este "perverso" plan habría generado "un daño de más de 1.900 millones de euros a los accionistas de ZED", para lo cual se basa en la valoración que Merrill Lynch hizo de ZED "antes del comienzo del bloqueo y el nombramiento del señor Wakkie".

En consecuencia, solicita al juez que acuerde una serie de medidas cautelares que incluyen la "consignación del valor total de ZED de 1.900 millones de euros" en la Audiencia Nacional por parte de Fridman y otras seis personas, tanto físicas como jurídicas, de forma solidaria.

Plantea asimismo "la paralización y/o retrocesión de cualquier proceso de venta de los activos de ZED" y el nombramiento de un "administrador independiente" nombrado por la Audiencia Nacional para gestionar el conjunto de los activos de la mercantil.

Pérez Dolset interesa igualmente al instructor que tome declaración a varias personas, algunos como investigados y otros como testigos, y que requiera más documentación.