El 28 de marzo de 2004 marcó el inicio de una de las rivalidades más legendarias en la historia del tenis: el primer encuentro entre Roger Federer y Rafael Nadal en el Miami Open. En ese momento, Federer era el número 1 del mundo y estaba en la cima de su carrera, mientras que Nadal, con solo 17 años, estaba empezando a hacerse un nombre en el circuito profesional.

El joven español sorprendió al mundo al derrotar a Federer por un contundente doble 6-3 en la tercera ronda del torneo. Aunque Nadal ya mostraba destellos de su talento y determinación, pocos podrían haber predicho que este partido marcaría el comienzo de una rivalidad histórica que definiría una era en el tenis.

En ese momento, Federer ya había ganado títulos importantes como Wimbledon y el Abierto de Australia, y estaba en medio de una racha impresionante de victorias. Pero Nadal, con su estilo de juego agresivo y su feroz competitividad, demostró que no tenía miedo de enfrentarse a los mejores del mundo, incluso al número 1 del momento.

La victoria de Nadal sobre Federer en el Miami Open de 2004 no solo fue un gran logro para el joven español, sino que también sentó las bases para una de las rivalidades más emocionantes y memorables en la historia del tenis. A lo largo de los años siguientes, Federer y Nadal se enfrentarían en numerosas ocasiones, protagonizando algunos de los partidos más épicos y emocionantes que el deporte haya visto jamás.

A pesar de que Federer y Nadal son grandes rivales en la cancha, fuera de ella han desarrollado una profunda amistad y respeto mutuo. Su rivalidad ha inspirado a millones de aficionados al tenis en todo el mundo y ha elevado el deporte a nuevas alturas de popularidad y emoción.

En definitiva, el primer encuentro entre Federer y Nadal en el Miami Open de 2004 fue mucho más que un partido de tenis; fue el comienzo de una rivalidad legendaria que perduraría en la historia del deporte.