El sindicato ATI ha acusado al consejero de Salud, César Pascual, de "dinamitar" el proceso de estabilización de 2.500 trabajadores del Servicio Cántabro de Salud (SCS) emplazados por ley a obtener una plaza fija, al introducir requisitos "inadmisibles e intolerables", así como "complejos", y ha anunciado protestas si no se desiste de los mismos.

Según explica en un comunicado, dichos requisitos pasan por introducir, para incluir los méritos, un programa "nuevo y complicado sin necesidad alguna", dado que el SCS posee ya programas que realizan esa función y que los trabajadores ya conocen, por lo que "no hay necesidad de crearles ningún tipo de desasosiego con uno nuevo, máxime cuando se están jugando su trabajo".

Añade además que en ese nuevo programa se incluye "la exigencia" de incorporar la firma electrónica del trabajador, que "en ningún proceso del SCS se ha utilizado", para que, una vez introducidos los méritos y de manera electrónica, "enviarlos sin pasar por el registro".

Y ello "con el agravante", según ATI, de que tal requisito "no se refleja en ninguna base". Asimismo, destaca que el 9 de agosto el SCS anunció en su web que para presentar los méritos se requerirá disponer de certificado electrónico y firma electrónica, o también la clave permanente o DNI electrónico, "para ahora, en septiembre, rizando aún más el rizo, anunciar que la clave permanente no vale", que es la que tienen "la mayoría de trabajadores".

Un cambio que "está obligando a los trabajadores a buscarse nuevamente la vida" para disponer de esa firma electrónica y "con el tiempo corriendo en su contra", puesto que el 6 de septiembre el gerente del SCS anunció que en ese mes se abrirá el plazo para incorporar los méritos y por ello, provocando que "se colapsen" las citas para poder solicitar el DNI electrónico ó el certificado digital.

Para ATI, esta situación obedece a que a Pascual la estabilización de los 2.500 trabajadores "le importa muy poco", una actitud que "no es de extrañar" a su juicio porque en el año 2013 "no le tembló la mano para privatizar los servicios no clínicos del Hospital Valdecilla al amparo del contrato público-privado".

Por todo ello, exige al consejero que "reconduzca su actitud obstaculizadora" y reconozca la clave permanente como firma electrónica para poder presentar los méritos, o en su lugar validar el método que siempre se ha utilizado en el SCS para las OPES, y advierte que de no hacerlo convocará de forma "inminente" una concentración ante la Consejería.