La Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACpT) se ha quejado constancia a través de un comunicado que mañana martes habrá Pleno de la corporación y, para "sorpresa nuestra y alegría de algún amigo constructor del Alcalde y sus entornos", han incluido un punto en el orden del día que es la expropiación de unas fincas que se encuentran entre la confluencia de los ríos Saja y Besaya. Tres fincas calificadas como sistema general en Suelo No Urbanizable de Uso Deportivo, con una superficie de 19.550 m2, "contando la mayor de ellas con 7.378 m2, propiedad de un conocido constructor cercano a los entornos del PRC".

Este punto se dictaminó en la Comisión de Hacienda del 16 de junio de 2021, hace ya más de año y medio. Trasla denuncia pública que hizo ACPT por aquel entonces y tras el malestar mostrado por gran parte de la población" ante este pelotazo, el Alcalde decidió no continuar adelante con esta expropiación y no llevó al pleno la ratificación de este expediente, quedando esta expropiación aparcada y sin llevarse a cabo".

"Pues bien, nuestro Alcalde, el regionalista Javier López Estrada, al que los tribunales han dado una lección de urbanismo, nuevamente intenta llevar a cabo la expropiación de unas fincas cuyo valor es prácticamente nulo al encontrarse las mismas afectadas por los ríos, el ferrocarril y la autovía".

Recordando que en la comisión que se realizó ese 16 de junio del 2021, "ACPT abandonamos la misma y no participamos de aquella votación pues el punto de la expropiación se había metido en el orden del día de manera urgente y se nos negó cualquier tipo de explicación cuando preguntamos por la urgencia y los motivos de esta expropiación, recibiendo como respuesta el silencio. Explicaciones que hoy en día nadie ha dado todavía".

"Ya entonces no quisimos quedarnos en lo superficial y el compromiso de ACPT con el interés público nos ha obligado a investigar este asunto: La propiedad de la mayor de las fincas a expropiar figura a nombre de las hijas de un conocido constructor local perteneciente a los entornos del PRC: José Luis Ruiz Pelayo".

Una finca de 7.377m2 que a 21€ por m2, tal y como afirmó el alcalde en el pleno de mayo de 2021, permitiría regalarle a la propiedad cerca de 155.000€. Decimos regalarle porque esas tres parcelas que quieren expropiar están condenadas para cualquier tipo de desarrollo o construcción debido a que están rodeadas por el río, la autovía y el ferrocarril.

La autovía tiene una zona de afección de 100m que debería contar con la aprobación del Ministerio de transportes para cualquier tipo de edificación y además una limitación de edificabilidad de 50m. El ferrocarril tiene una zona de afección similar, debiendo contar con autorización de ADIF en los 70m paralelos a la vía, estando impedida la construcción en los primeros 50m. Además, la accesibilidad a dichas fincas se tendría que producir cruzando las vías del tren con el riesgo que eso supone.

Por si todo lo anterior, que representa un 75% de los terrenos, no fuera suficiente, las parcelas se encuentran afectadas por la zona de policía de los ríos, debiendo contar cualquier modificación del entorno con la preceptiva autorización de Confederación. Esa zona está afectada también por una inundabilidad de peligrosidad media y un acumulado medio de entre 1,5m y 2m.

Por lo tanto, no se puede hacer urbanísticamente nada con estos terrenos, y cualquier pequeña modificación acabaría convirtiéndose en una maraña burocrática que imposibilitaría hacer nada allí.

Ya entonces, ACPT lanzaba la siguiente pregunta: Si sobre esos terrenos no se va a poder hacer nada, ¿qué interés tiene el PRC en comprarlas? ¿Por qué tanta urgencia?

"En ACPT lo teníamos y lo tenemos claro: para hacer un favor a alguien de su entorno. Algo que no ocurre por primera vez en esta legislatura: Lo hemos visto con la compra del edificio de la Cámara de Comercio, con las expropiaciones realizadas en Tanos y ahora lo vemos con la expropiación de estos terrenos de Ruiz Pelayo".