29.04.2024 |
El tiempo

Fieles de La montaña rinden homenaje a San Blas con la tradicional procesión

La localidad de La Montaña honró a ayer a San Blas con un

procesión y misa, perpetuando la tradición de bendecir los

‘roscos’ para protección contra enfermedades de la garganta

Fieles de La montaña rinden homenaje a San Blas con la tradicional procesión

La festividad de San Blas, celebrada con gran devoción en la localidad cántabra de La Montaña, ha cobrado vida una vez más este año, congregando a fieles y curiosos en una jornada marcada por la fe y la tradición. Este evento, arraigado profundamente en el corazón de la comunidad, no solo es una muestra de devoción religiosa, sino también una oportunidad para reafirmar la identidad cultural de La Montaña.

San Blas, obispo de Sebaste en Armenia y mártir del siglo IV, es venerado en numerosas partes del mundo como protector contra las enfermedades de la garganta. Según la tradición, San Blas salvó la vida de un niño que estaba a punto de morir ahogado por una espina de pescado, lo que le otorgó su fama de santo protector contra los males de la garganta. En La Montaña, la devoción a San Blas se ha mantenido viva a través de los siglos, reflejando la profunda espiritualidad y el legado histórico de la comunidad.

La procesión de este año ha sido especialmente significativa, retomando el esplendor y la solemnidad de las celebraciones previas a la pandemia. Desde las primeras horas de la mañana, los devotos han acompañado la venerada imagen de San Blas por las calles de La Montaña, adornadas para la ocasión con flores y banderas. El recorrido, seguido por una misa solemne, ha sido un momento de reflexión y oración, donde la comunidad ha pedido la intercesión del santo para la protección contra enfermedades.

Uno de los aspectos más destacados de la festividad es la bendición de los 'roscos de San Blas', una tradición que se remonta a siglos atrás y que simboliza la protección divina. Estos roscos, preparados con esmero por los habitantes, son llevados a la iglesia para ser bendecidos durante la misa y luego consumidos por la comunidad, en un acto que combina la fe con la gastronomía local.

Además de los actos religiosos, la celebración de San Blas en La Montaña es también un momento de encuentro comunitario, donde se organizan actividades culturales, talleres y juegos para niños, reflejando el espíritu festivo que caracteriza a esta localidad. Estas actividades, junto con la música tradicional y el baile, contribuyen a fortalecer los lazos entre los habitantes y a transmitir las tradiciones de generación en generación.

La celebración de San Blas en La Montaña es un claro ejemplo de cómo una festividad religiosa puede convertirse en un evento cultural que trasciende las creencias individuales, promoviendo la unidad y la cohesión social. Este año, la festividad no solo ha sido un tributo a San Blas, sino también una afirmación de la identidad y la fortaleza de una comunidad que, a pesar de los desafíos, sigue manteniendo vivas sus tradiciones y su fe.

Fieles de La montaña rinden homenaje a San Blas con la tradicional procesión
Comentarios