26.04.2024 |
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Una Coral entregada a la ciudad

Coincidiendo con el 120 aniversario de la iglesia de La Asunción, la Coral de Torrelavega ofreció ayer una Misa cantada llena de emoción entre los asistentes y la propia agrupación musical
La Coral de Torrelavega ayer durante la Misa en la iglesia de La Asunción de Torrelavega. / ALERTA
La Coral de Torrelavega ayer durante la Misa en la iglesia de La Asunción de Torrelavega. / ALERTA
Una Coral entregada a la ciudad

El día de ayer amaneció gris, lluvioso y desapacible. Pero era el Día Grande, y como tal, vecinos y visitantes de Torrelavega salieron a las calles a pasear con sus familias y acudir a las misas de La Virgen Grande y La Asunción, que acogió ayer una Misa cantada de la Sociedad Coral de Torrelavega, con su director Manuel Egusquiza al frente y que ofreció un programa de canciones dignas de este día tan especial. ‘Canticorum’, ‘Gloria’, ‘Benedicat’, ‘Ave María’, ‘Sanctus’, ‘Gabriel’s Oboe’, ‘Aleluya Amén’, ‘Boda en la Aldea’, ‘Por Tí Seré’, ‘Hallelujah’, ‘What a Woderful...’ y ‘Memory’, fue el repertorio que ofrecieron los casi 40 componentes de la Coral que lo dieron todo para hacer este día inolvidable.

LA CORAL DE TORRElAVEGA. La Sociedad Coral de Torrelavega, fundada en 1925, presenta en su historia acontecimientos de gran relieve, muchos de ellos vinculados al prestigio y el empuje de Torrelavega, como la llegada en 1992 de Manuel Egusquiza Ochoa o, el último concierto de Navidad que ante más de un millar de personas que llenaron la Iglesia de la Asunción, trasmitió una vez más sus excelencias, que no son otras que las de saber cantar y despertar emociones.

Los orígenes del canto en Torrelavega tuvieron continuación en los años cincuenta y desde entonces cerca de una decena de directores han pasado por la agrupación hasta el actual Egusquiza, «un alumno aventajado de la Sociedad Coral, un amante de Torrelavega y de sus instituciones más emblemáticas», como nos cuenta José Ignacio, miembro de la Coral desde hace más de 33 años y que lo ha sido ininterrumpidamente durante todo ese tiempo, porque tiene «amor la música y amor la ciudad», nos dice.

«La Coral es mi segunda familia, después de mi esposa e hijos» afirma José Ignacio, que no duda en admitir que la casa de Nuestra Señora de la Asunción, es su segunda casa. José Ignacio es el miembro más veterano en relación a los años ininterrumpidos que ha sido y es parte de la Coral, pero no el más mayor en edad.

Tampoco el más joven, pues ese puesto lo ostenta Marina, con las mismas ganas e ilusión que sus compañeros, y cantó ayer por y para Torrelavega y para Nuestra Señora de la Asunción que cumplía ayer 120 años. Al acto acudieron unos 40 componentes de un total de 60 que son en la agrupación y contaron con la bella música al piano de la pianista Virgina Martínez, que hizo del evento un acto más especial, si cabe, con las teclas de su piano.

La Coral, por tanto, sigue por sus fueros gracias, sobre todo, a coralistas fieles a una tradición de canto con su sacrificio personal, el compromiso y la identidad con la ciudad. En torno a la Coral ha estado siempre la ciudad y los torrelaveguenses, con figuras relevantes al frente de sus destinos, afrontando tiempos buenos y malos, de convivencia y crisis, haciendo honor a la tradición y al legado musical, y más aún hoy en estos tiempos de pandemia se aprecia el amor que todos ellos le tienen a la Coral y la ciudad.

RESPETO POR LOS ANIMALES. Torrelavega celebrará hoy también en La Asunción, en los jardines de su claustro, la ‘V Jornada de adopción y respeto hacia los animales’, a partir de las 19 horas.

La jornada incluye un mercadillo solidario, dos desfiles de perros del refugio de Torres y una bendición de mascotas por la parroquia de La Asunción -al coincidir con la festividad de San Roque-, que se llevará a cabo a las 20.30 horas. Colaboran en el acto los voluntarios del refugio canino de Torres, Beatriz de Diego y Alonso Gutiérrez, en una jornada, que se enmarca dentro del programa de las Fiestas de la Virgen Grande y estará adaptada a la normativa sanitaria por el Covid. Se trata de una actividad «tradicional» en las Fiestas de la Virgen Grande, que en esta edición, con su nueva ubicación, también contribuirá a poner en valor un edificio emblemático como es la iglesia de La Asunción que cumple su 120 aniversario.

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