La Guardia Civil de Cantabria ha procedido a instruir diligencias a un hombre de 54 años, residente en Gijón, Asturias, por dos delitos contra la seguridad vial: uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia de drogas. Este incidente tuvo lugar en la A-8, donde el camionero fue observado dando bandazos y colisionando contra la bionda.

La alerta se dio en la madrugada del 15 de marzo, aproximadamente a la 1:30 horas, cuando un testigo reportó a un tráiler que circulaba de manera errática entre Cabezón y Torrelavega, golpeando las barreras metálicas de seguridad de la autopista.

Una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil logró ubicarse detrás del camión, confirmado su peligroso comportamiento al ver cómo el vehículo zigzagueaba de un lado a otro de la calzada, impactando repetidamente las barreras de seguridad de ambos lados de la vía.

Riesgo para la patrulla El intento de los agentes por detener al camión supuso un riesgo significativo, dadas las maniobras erráticas y peligrosas del conductor, que complicaron el adelantamiento por parte de la patrulla. A pesar de los riesgos, lograron guiar al camión hacia un carril de deceleración, aunque el conductor intentó evasivamente reincorporarse a la autopista.

Finalmente, el camión fue detenido a la altura de la localidad de Argomilla, donde el conductor mostró signos de descoordinación y aparente desequilibrio, sin atender a las indicaciones de los agentes. Las pruebas de alcoholemia y drogas confirmaron el consumo de cocaína, lo que llevó a la inmovilización del vehículo.

Este incidente destaca la importancia de la vigilancia en las carreteras para prevenir situaciones de riesgo causadas por la conducción bajo los efectos de sustancias, asegurando así la seguridad vial y protegiendo a otros usuarios de la vía.