Una joven ha afirmado este jueves, durante el juicio contra la expareja de su madre por violarla y ofrecerle dinero a cambio de sexo cuando era menor, haber recibido amenazas y haber sido agredida sexualmente en varias ocasiones. "Había tocamientos por parte de él y me hacía tocarle", ha manifestado.

Durante su declaración, en calidad de testigo, la chica ha detallado algunos episodios en los que sufrió las agresiones y, en concreto, se ha referido a un momento en el que, presuntamente, el hombre fue sorprendido por la madre.

"Mi madre estaba durmiendo y él me dijo que me fuera a la habitación. Me acosté en la cama, estaba boca arriba y me empezó a tocar y me decía que yo tenía que tocarle", ha proseguido la víctima.

En ese instante, según ha contado, su madre asomó la cabeza y el hombre "paró al momento". "Yo estaba muy asustada, mi madre se fue al comedor y él me dijo que no me preocupara, que intentaría poner alguna excusa o decirle alguna mentira para que no supiera lo que estaba pasando", ha añadido.

La testigo ha reconocido que en ese momento no contó nada a su progenitora porque "era muy pequeña" y no estaba siendo consciente "del abuso". Además, tenía "miedo" a que su madre se enfadara.

Durante su declaración, la chica también ha relatado haber sido penetrada por el hombre y que recibía amenazas por su parte. "Me decía que mi madre no tenía dinero para mantenernos" y también que "si quería una compra para la casa, que ya sabía lo que tenía que hacer".

Antes de finalizar su testimonio, la joven ha recordado que, cuando tenía 17 años, acabó su relación con el acusado porque conoció a un chico. "Le dije que no quería saber absolutamente nada de él y me dijo que no se lo contaría a nadie y que podíamos seguir con esto", ha rememorado la chica.

Finalmente, ha contado al Tribunal, decidió denunciar al acusado tres años después, cuando recibió una solicitud de amistad de él en redes sociales. "Si me lo estaba haciendo a mí, a lo mejor se lo estaba haciendo a otra persona. Le denuncié para que se hiciera justicia", ha concluido.

Cabe recordar que el procesado, durante su declaración, ha relacionado la denuncia a una manipulación de la madre por unas joyas que le dejó para que las guardara. Sobre esto, la chica ha asegurado no saber nada. "Me estoy enterando ahora de que hay joyas de por medio".
DECLARACIÓN DE LA MADRE

La madre de la víctima, a preguntas de la fiscal, ha señalado que en un principio desconocía la situación que, presuntamente, estaba viviendo su hija.

"Nos cambiamos de pueblo porque pensaba que le hacían bullying, no sabía que llevaba al monstruo conmigo", ha lamentado la mujer.

Al mismo tiempo, ha negado haber intentando convencer a su hija para denunciar al acusado por motivos económicos y, de hecho, ha añadido que la joven ya había denunciado cuando se lo contó.

La madre ha asegurado, asimismo, que el hombre no tenía problemas de erección --según él le operaron en 1998 de una infección "enorme" que le impedía tener relaciones sexuales-- y que con ella sí que mantuvo inicialmente relaciones. "Confirmo que no tenía ningún problema".

OTROS TESTIMONIOS

Una amiga de la víctima, a quien contó los presuntos abusos y agresiones, ha hecho referencia a un momento en el que estaba con ella en su casa --donde por aquel entonces vivía también el acusado-- y vieron el ordenador del hombre.

En su interior, ha concretado, vio "cosas no muy agradables, imágenes de menores de ocho o nueve años".

El siguiente en declarar ha sido el psicólogo que atendió a la víctima, quien ha manifestado que en la segunda o tercera sesión, ella contó en un primer momento que estaba sufriendo acoso escolar y después, "rompiendo a llorar, que durante años había estado sufriendo acoso sexual o violencia sexual en diferentes formas".

Del testimonio de la chica, ha añadido, dedujo que "sentía vergüenza o culpabilidad", y ha recordado que refirió alguna vez la dependencia económica que tenían --ella y su madre-- hacia el acusado.

CONCLUSIONES

La fiscal ha mantenido la petición de pena de cárcel y sentencia condenatoria hacia el acusado, basándose en el relato de la víctima otorgado este jueves, que coincide con todas sus declaraciones anteriores.

"Se vio inmersa en una relación obligada por las circunstancias, de dependencia económica. El acusado pretende hacernos creer que tenía una disfunción eréctil y por ello no podía mantener relaciones", ha dicho.

De su lado, el abogado del procesado se ha referido a un "evidente falta de efectividad probatoria" y ha considerado la instrucción "bastante floja".

Igualmente, ha hecho referencia, bajo su punto de vista, a ciertas contradicciones en los testimonios y al historial médico de su representado, que indica que sufre de próstata y disfunción eréctil.

"Si me condenan, me sentiré totalmente indefenso", ha dicho el acusado, haciendo uso de su derecho a la última palabra antes de terminar el juicio, que ha quedado visto para sentencia.

LOS HECHOS

Según el escrito de acusación, los hechos juzgados tuvieron lugar aproximadamente entre 2002 y 2012 en varios momentos mientras el hombre tenía una relación con la madre de la niña. Así, teniendo la niña ocho años, en una ocasión le realizó tocamientos y la penetró con los dedos. Más tarde, cuando ella tenía unos 12 años, durante un periodo de tiempo la violaba varias veces por semana.

En otra ocasión, cuando la víctima ya contaba con 13 años, además de violarla, la amenazó con dejar de prestarles apoyo económico si no accedía a sus pretensiones. Más tarde, aunque la relación con la madre se había roto, la menor acudía a limpiar al domicilio del hombre y también la violó. Según el relato de la fiscal, esta situación duró hasta que la niña tuvo 17 años.