El pasado 21 de diciembre, el soldado Carlos León Rico y el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar fallecieron ahogados en unas maniobras en un pantano en la base de Cerro Muriano (Córdoba). El abogado de la familia del soldado, Luis Romero, ha revelado que León Rico llevaba sobrepeso en su mochila como castigo por un ejercicio anterior.

El castigo no solo afectó al soldado León, sino que alrededor de una veintena de los setenta soldados que participaban en las maniobras llevaban un lastre de peso en sus mochilas como parte del ejercicio. Algunos soldados, previamente preguntados por los mandos y que no sabían nadar, quedaron excluidos del ejercicio.

Durante los ejercicios, según informaciones de la Cadena SER, no se proporcionó línea de vida, ambulancia, flotadores o salvavidas, y la balsa en la que se realizaba el ejercicio era profunda, sin posibilidad de hacer pie. El ejercicio se interrumpió poco después de que los primeros efectivos entraran en el agua debido al accidente que resultó en la muerte de Carlos León y Miguel Ángel Jiménez Andújar. La segunda compañía ni siquiera llegó a iniciar el ejercicio.

La Unidad de Preparación Básica a la que pertenecían los fallecidos estaba compuesta por 76 soldados, y el capitán responsable del ejercicio fue retirado del mando de la unidad de forma inmediata. La Fiscalía Provincial de Córdoba consideró que la jurisdicción militar debe instruir el procedimiento, y se espera el resultado de la investigación judicial en curso. La unidad completará su período de instrucción el 30 de enero antes de ser asignada a distintas unidades de la Brigada 'Guzmán el Bueno' X. La instrucción comenzó el 6 de noviembre.