La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictaminado una sentencia de dos años de prisión para un individuo que perpetró abusos sexuales de manera reiterada contra su hija, cuando esta tenía trece y catorce años.

Además de la condena carcelaria, el tribunal ha impuesto al hombre la prohibición de contactar y aproximarse a su hija, ahora mayor de edad, por un lapso de diez años. Asimismo, se le ha asignado un período de libertad vigilada de seis años y se le ha inhabilitado para cualquier ocupación que implique el contacto con menores durante un período de ocho años.

El juicio, programado para la mañana de hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, fue resuelto rápidamente al inicio, ya que la fiscalía, la acusación particular y la defensa del acusado alcanzaron un acuerdo.

El acusado, quien admitió su culpabilidad por un delito continuado de abuso sexual a menores, fue beneficiado con la atenuante de reparación del daño debido a que indemnizó a su hija con 6.000 euros antes del juicio.

Según los hechos probados, el hombre llevó a cabo tocamientos inapropiados en al menos tres ocasiones, incluso bajándose los calzoncillos y frotando su pene en el trasero y la vagina de la menor, todo con el propósito de satisfacer sus instintos sexuales. La indemnización económica se reconoció como una medida destinada a reparar el daño moral causado.