La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado una sentencia condenatoria de cuatro años de prisión a un joven por el delito de abuso sexual con acceso carnal. El condenado cometió el delito en 2018 contra una amiga de su hermana mientras ella dormía.

Además de la pena de cárcel, el tribunal ha impuesto una prohibición de seis años para acercarse y comunicarse con la víctima. También se le ha asignado una medida de libertad vigilada por cinco años y la inhabilitación para cualquier empleo o profesión que implique contacto con menores durante diez años.

En términos de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la mujer con 6.000 euros por el "daño moral indudable" causado. Esta sentencia, que aún es susceptible de recurso ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, se basa en el tipo penal vigente en el momento de los hechos, que es considerado más favorable para el acusado que la legislación actual.

Los hechos ocurrieron cuando la víctima y otras amigas asistieron a una fiesta de cumpleaños en la casa familiar del acusado. Tras consumir hachís, la joven se quedó dormida en la cama del acusado, momento en el que él aprovechó para abusar de ella. La víctima despertó durante el acto y pidió al acusado que se detuviera, a lo que él accedió sin resistencia.

La joven abandonó la vivienda inmediatamente y fue examinada en el Hospital Valdecilla, donde posteriormente presentó una denuncia policial. La sala ha considerado la declaración de la joven como "clara, coherente y convincente", respaldada por testimonios de amigos, conclusiones forenses y análisis del Instituto de Toxicología de Madrid que corroboran su relato.

El tribunal ha rechazado la defensa del acusado, que alegaba estar bajo los efectos del alcohol y las drogas, al no constar que su conciencia y voluntad estuvieran afectadas en el momento del delito. La sentencia también reconoce la existencia de dilaciones indebidas en el proceso judicial, que ha sido uno de los factores considerados para la determinación de la pena.

Este caso subraya la seriedad con la que se trata el abuso sexual y la importancia de la protección de las víctimas, así como las consecuencias legales que enfrentan los autores de tales delitos.