En una época donde la información fluye constantemente, hay días en los que el silencio informativo se hace notable en los kioskos de España. El 25 de diciembre, junto con el 1 de enero y el Sábado Santo, se distingue por la ausencia de prensa diaria, una práctica que tiene sus raíces en la historia y legislación del país.

Este fenómeno, que no se observa en otros festivos nacionales, encuentra su origen en la Reglamentación de Trabajo en Prensa, publicada en el BOE el 15 de abril de 1971. Esta normativa establecía que, a pesar de la naturaleza continua del trabajo periodístico, no se publicarían periódicos en fechas específicas como el 1 de enero, Viernes Santo y el 25 de diciembre. Con la transición a la democracia en 1976, se introdujeron cambios, reemplazando el Viernes Santo por el Sábado Santo entre los días sin prensa.

Curiosamente, para ver periódicos en los kioskos en un 1 de enero, hay que retroceder hasta 1971. Un ejemplo es el diario 'ABC', que el 31 de diciembre de ese año anunciaba la pausa en su publicación para el día siguiente, alineándose con la reglamentación vigente.

A pesar de la ausencia de periódicos impresos en estos días específicos, los medios de comunicación no cesan su actividad. La radio continúa su transmisión diaria, y con el avance tecnológico, los portales digitales se han convertido en una fuente clave para la información, demostrando un crecimiento significativo en los últimos años. Esta evolución refleja la adaptación de los medios a las nuevas formas de consumo de noticias, manteniendo informada a la población incluso en fechas tradicionalmente "silenciosas".