En una preocupante revelación, las autoridades estadounidenses han alertado sobre la proliferación de un método sofisticado utilizado para ocultar matrículas de vehículos, el cual está generando inquietud en el ámbito de la seguridad vial. Este mecanismo retráctil, que se activa mediante un mando a distancia, despliega y repliega una cortinilla diseñada para cubrir la matrícula de los coches en plena carretera.

Esta nueva forma de evadir la vigilancia de cámaras y radares ha ganado popularidad en Estados Unidos, a pesar de estar prohibida. Los usuarios adquieren este sistema a través de tiendas en línea asiáticas, eludiendo las restricciones impuestas por las autoridades estadounidenses. Tutoriales disponibles en redes sociales detallan el proceso de instalación, permitiendo que individuos monten el dispositivo en sus garajes con relativa facilidad.

El mecanismo opera mediante un sencillo control remoto que, al ser llevado dentro del vehículo, permite a los conductores desplegar la cortina y ocultar la matrícula al pasar por cámaras de control de velocidad o de emisiones. A pesar de su aparente eficacia, este tipo de manipulaciones de matrículas están prohibidas y perseguidas por las autoridades.

En España, donde también se han observado trucos para ocultar matrículas en el pasado, cualquier dispositivo o sistema que impida la correcta visibilidad de la matrícula se considera una infracción grave según el Reglamento General de Conductores. Esta infracción conlleva una sanción de 200 euros. En el caso de manipular la matrícula, cambiar los dígitos o falsificarla, la infracción se clasifica como una falsedad de documento público, castigada con multas de hasta 6.000 euros.

Este fenómeno plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de las autoridades para mantener la seguridad vial y hacer cumplir las normativas de tráfico. Las tecnologías destinadas a evadir sistemas de control de tráfico socavan la eficacia de los mecanismos de aplicación de la ley y resaltan la necesidad de adaptar y fortalecer las medidas de seguridad para contrarrestar estas nuevas formas de infracciones. La sociedad espera que las autoridades tomen medidas para abordar este creciente desafío y garanticen la integridad del sistema de tráfico y seguridad vial.