Las fuertes lluvias que caen en Santander en la noche de este lunes han inundado numerosos puntos de la ciudad, están complicando el tráfico y obligan a Policía, Bomberos y operarios a trabajar a destajo para atender las llamadas ciudadanas y tratar de minimizar el alcance de esta tromba.

Cantabria estaba este lunes en aviso amarillo por fuertes lluvias, con una previsión de 15 litros de precipitación acumulada, un nivel que sin duda se ha visto superado en la capital de la región, donde a las 21.30 había una estimación de 40 litros.

Ya a primera hora de la tarde, el tiempo revuelto venía avisando con intensos chaparrones, pero ha sido a partir de las 21.00 horas cuando las lluvias han empezado a caer con gran fuerza.

El nivel del agua ha alcanzado tal altura que ha dificultado mucho el tráfico. De hecho, se ha tenido que cerrar a la circulación el túnel de la calle Burgos, una importante arteria en el centro de la ciudad.

Fuentes del Consistorio indican que los problemas se han producido por casi toda la ciudad, y citan por ejemplo la Plaza de Italia, Jesús de Monasterio o la calle Montevideo, junto al Mercado de México.

Por eso, todo los efectivos de Bomberos, Policía Local y operarios de PreZero (empresa de limpieza) y Aqualia (empresa de agua) se encuentran en varias zonas de la ciudad, también con personal del servicio de vialidad.

Se están recibiendo muchos avisos y llamadas de ciudadanos por inundaciones y locales y garajes anegados.

Esta tromba recuerda a otra importante en 2006, que también anegó calles y plazas de la ciudad.

Mañana Cantabria está de nuevo en aviso amarillo, hasta las 16.00 horas, por las intensas lluvias.