La Policía Local desalojó a las 19:15 horas de ayer el edificio número 13 de la calle Isabel II tras comprobarse el mal estado de uno de los pilares del entresuelo y a petición del técnico responsable de las obras de refuerzo estructural que se estaban realizando. Según ha informado la dirección de la obra, el proyecto, que había sido presentado en el Ayuntamiento, se encontraba en ejecución. La Policía Local respondió al requerimiento del técnico y se procedió inmediatamente al desalojo de los vecinos.

El edificio cuenta con planta baja, entreplanta y ocho pisos y, tal y como han comunicado  los propios vecinos, alrededor de 10 viviendas están habitadas. Al lugar se personaron también los bomberos municipales, que valoraron la forma de proceder para intentar asegurar la estabilidad del edificio.

Los vecinos del número 13 de Isabel II, en el centro de Santander, no podrán pasar esta noche en sus casas porque se está analizando el pilar "en muy mal estado" que ha obligado a desalojar el edificio, que en estos momentos está siendo apuntalado y que mantiene "muy preocupado" al Ayuntamiento.

Se trata de un edificio que se sabía que tenía "deficiencias en la estructura", por lo que se estaba realizando obras de refuerzo. Precisamente ha sido el arquitecto contratado por la comunidad de propietarios para esta actuación el que ha dado la voz de alarma.

Así lo han dicho a preguntas de los periodistas, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el concejal de Concejal de Fomento y Vivienda, César Díaz, quienes han explicado los pasos a seguir a los vecinos de la docena de inmuebles del edificio en un encuentro mantenido en el Consistorio, situado a escasos metros del inmueble desalojado.

Sólo cuatro de los vecinos tendrán que ser realojados esta noche. Será en el hotel Silken Coliseum, que es el más cercano a este céntrico edificio.

Gema Igual ha detallado que, "por prudencia", se ha decidido que se debía desalojar a los vecinos de este edificio, que tiene varios bajos comerciales, oficinas y pisos.

Según ha dicho, durante toda esta noche los servicios municipales trabajarán para analizar el estado del edificio, y a los vecinos se les informará mañana, viernes, en qué situación está la construcción y cuáles deben ser los siguientes pasos. "Teníamos conocimiento de que se necesitaba ese refuerzo", ha enfatizado.

El edil de Fomento ha agregado que cuando se hicieron las obras de un local de telefonía, situado en el bajo del inmueble, se detectó que había un problema estructural y por ello se requirió a la comunidad de propietarios que presentasen un estudio estructural del conjunto del edificio.

Una vez presentado se empezaron a acometer obras de refuerzo y ha sido durante la realización de estas cuando el arquitecto se ha dado cuenta de que un pilar se encontraba "en muy mal estado", entendiendo que "procedía el desalojo del edificio hasta asegurar la zona", ha agregado.

"Cada vecino de Santander es responsable de tener sus edificios en buen estado y ellos estaban siendo responsables con ello porque estaban haciendo un refuerzo en la estructura y al conocerse que un pilar estaba debilitado, sin conocer el alcance, se ha decidido que no duerman en su casa", ha dicho Igual.

El concejal de Fomento ha explicado que los bomberos están apuntalando la zona porque "ahora la máxima prioridad, una vez que se ha conseguido desalojar el edifico, es tratar de estabilizar el entorno alrededor del pilar para que no se produzca ningún tipo de colapso estructural", ha incidido.

Díaz ha advertido de que la situación es "muy complicada y hay que hacerlo con mucho cuidado", y ha enfatizado que la prioridad es la seguridad de las personas y evitar que se produzca ese colapso, por lo que ve "muy prematuro" aventurarse a decir cuando podrán volver los vecinos a sus casas.

Así, ha reconocido que desde el Consistorio están "muy preocupados" porque si el edificio ha tenido que ser desalojado es porque "hay peligro", aunque ha preferido no "baremar" hasta que punto llega ese riesgo.

El concejal ha incidido en la necesidad de "actuar con prudencia y pensar porque lo primero es la seguridad de las personas", uno de los motivos por los que la calle en sentido hacia Jesús de Monasterio, que está cortada, seguirá así "el tiempo que haga falta". "Es el menor de los problemas", ha apostillado.