El barrio de Corbanera de Santander ha sido testigo de la conclusión de las obras destinadas a evitar las inundaciones que solían afectar a la zona. Estas mejoras, realizadas con la colaboración financiera del Ayuntamiento y el Gobierno regional, marcan un hito importante en la gestión de riesgos hidrológicos en la ciudad. La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Roberto Media, han anunciado la finalización de estos trabajos, destacando la importancia de esta iniciativa dentro de un plan más amplio para abordar problemas de inundación en la capital cántabra.

La ejecución de estas obras estuvo a cargo de la empresa Servicios y Obras del Norte (SENOR), cumpliendo con el plazo previsto de seis meses y requiriendo una inversión significativa de aproximadamente 465.000 euros. Esta inversión se considera una inversión crucial para proteger a los residentes del barrio de Corbanera de futuras inundaciones y garantizar su seguridad y bienestar. Las mejoras realizadas incluyeron la instalación de una tubería separativa para el drenaje de aguas pluviales hacia el arroyo La Regata, lo que ayudará a desviar el exceso de agua y prevenir inundaciones en el área. Este enfoque en la gestión de aguas pluviales es parte de una estrategia integral para mitigar los impactos de las precipitaciones intensas y proteger la infraestructura y la propiedad de los residentes. La alcaldesa Gema Igual ha expresado su satisfacción por la finalización exitosa de las obras, señalando que los residentes ya han podido notar la diferencia durante las recientes lluvias. Sin embargo, ha instado a la comunidad a informar sobre cualquier problema que puedan encontrar en el funcionamiento de las mejoras, enfatizando la importancia de la colaboración continua entre el gobierno local y los ciudadanos para mantener la seguridad y la eficiencia de las infraestructuras urbanas. Por su parte, el consejero Roberto Media ha destacado el compromiso del Gobierno regional para abordar las necesidades de infraestructura hidráulica en la región, con el objetivo de proteger a los ciudadanos de los riesgos asociados con las inundaciones y garantizar la sostenibilidad ambiental en el largo plazo.

Eliminar los puntos negros. Además de las obras en Corbanera, el Gobierno y el Ayuntamiento han avanzado en la tramitación de otras actuaciones para eliminar «puntos negros» de inundaciones en la ciudad. Estas intervenciones se consideran fundamentales para mejorar la resiliencia de Santander ante eventos climáticos extremos y garantizar la seguridad de los residentes en todas las áreas de la ciudad.

Entre las próximas actuaciones planificadas se encuentra la obra de acondicionamiento del bombeo de CLH de Santander, ubicada dentro de los recintos portuarios, cuyo inicio está previsto para el 1 de agosto. Esta obra es de vital importancia para garantizar el funcionamiento eficiente del sistema de drenaje en la zona portuaria y evitar posibles inundaciones que podrían afectar a la actividad comercial y logística en el puerto. El consejero Media ha explicado que la demora en el inicio de estas obras se debe a la necesidad de que el Puerto disponga de los terrenos necesarios hasta el verano, cuando disminuye la actividad y se pueden iniciar los trabajos de acondicionamiento. Esta planificación estratégica es fundamental para minimizar las interrupciones en las operaciones portuarias y garantizar la continuidad de los servicios durante el proceso de mejora de la infraestructura hidráulica.

Además del proyecto en el área portuaria, se está planificando una intervención en el polígono de Elegarcu para establecer una red separativa de aguas, que afecta tanto al Ayuntamiento de Santander como al de Camargo. Esta obra, de carácter supramunicipal, tiene como objetivo mejorar la gestión de las aguas pluviales y residuales en la región, reduciendo el riesgo de inundaciones y garantizando la calidad ambiental de los recursos hídricos.

El proyecto incluye la recogida de aguas pluviales de la obra de drenaje transversal de la carretera autonómica CA-306, así como la recogida de aguas residuales del polígono de Elegarcu, que serán dirigidas hacia el sistema de drenaje existente para su posterior tratamiento y eliminación. Esta intervención requiere una estrecha colaboración entre los municipios involucrados y el Gobierno regional para garantizar la coordinación y la eficiencia en la ejecución del proyecto.

En este sentido, el consejero Media ha asegurado que la Consejería está trabajando en la redacción del proyecto y que se espera que en las «próximas semanas» se proceda a su aprobación y posterior licitación del contrato para la ejecución de las obras. Esta planificación detallada es fundamental para garantizar la calidad y la eficiencia de las intervenciones y minimizar cualquier impacto negativo en los residentes y el medio ambiente.

En resumen, la finalización de las obras en el barrio de Corbanera marca un paso importante en los esfuerzos del Ayuntamiento y el Gobierno regional para mejorar la gestión de riesgos hidrológicos en Santander. Estas intervenciones no solo protegerán a los residentes de futuras inundaciones, sino que también mejorarán la calidad de vida y la sostenibilidad ambiental en la región. Con la planificación de nuevas actuaciones en otras áreas de la ciudad, se espera fortalecer la resiliencia de Santander ante eventos climáticos extremos y garantizar un futuro más seguro y próspero para todos sus habitantes.