Este evento, organizado por grupos que abogan por la protección de la vida desde la concepción, tuvo como objetivo principal hacer oír su posición en un debate social y político que sigue generando divisiones a nivel nacional e internacional.

Los participantes de la marcha, que incluyeron una amplia gama de edades y procedencias, se reunieron para expresar su apoyo a lo que consideran derechos fundamentales de los no nacidos. La manifestación fue descrita por sus organizadores como un acto para "dar voz a los que no tienen voz", refiriéndose a los fetos en el útero.

El evento transcurrió de manera pacífica, con carteles y pancartas que llevaban mensajes en defensa de la vida desde el momento de la concepción y en oposición a las prácticas abortivas. Los manifestantes también enfatizaron la importancia de proporcionar apoyo y recursos a las mujeres embarazadas, especialmente aquellas en situaciones vulnerables, como una alternativa al aborto.

La manifestación ha reavivado el debate sobre el aborto en la sociedad española, destacando las profundas convicciones y las diferencias de opinión sobre este tema delicado y complejo. Mientras que los participantes en la marcha expresaron firmemente sus creencias pro-vida, también reconocieron la necesidad de un diálogo constructivo y respetuoso con aquellos que tienen puntos de vista diferentes.

Este evento en Santander forma parte de una serie de manifestaciones similares que se han llevado a cabo en diferentes ciudades de España y otros países, reflejando la naturaleza continua y dinámica del debate sobre el aborto a nivel global.