Continúan los ataques de los lobos al a ganado doméstico. La verdad es que por repetitiva ya no es noticia. Pero la desesperación de los ganaderos continúa, ante la incomprensión por las medidas de protección a los cánidos salvajes. Las últimas bajas las ha sufrido el ganadero Marcelo Gutiérrez Canal, que ha perdido siete potros en la zona El Moral, en pleno corazón del parque Saja-Besaya, quien explica que subió sus potros mestizos el día de San Juan «los soltamos algo tarde, pero esperamos a que los potros crecieran», dice. De los 10 equinos que subió, el pasado fin de semana, solo pudo bajar 3 y uno de ellos mordido en el cuello. «En tres meses 7 potros matados y comidos por los lobos y una yegua despeñada por la persecución de los lobos», señala, mientras se lamenta de que «¡Esta es la vida que le espera a la gente del campo!».

La braña de El Moral se encuentra en territorio de los municipios de Los Tojos y el de Arenas. Acoge una ermita, que se erigió, según la leyenda, en el lugar donde un toro descubrió la imagen escarbando con sus astas. Allí, todos los años, se celebra el Día de los Cazadores con misa, competiciones venatorias y romería campestre. Belén Ceballos, alcaldesa de Los Tojos y presidenta de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, rechaza los datos oficiales que indican que desde el mes de mayo en terrenos de la mancomunidad se han contabilizado 185 ataques, con 200 reses muertas y 10 heridas.

Y por ello, considera «ridículo» que la Resolución del 13 de junio solo autorice la extracción de un lobo en el municipio de Los Tojos y otro en territorio de la Mancomunidad CampooCabuérniga. «¡Estamos llenos de lobos!». «Este problema se les ha ido de las manos a nuestros políticos!» exclama Belén Ceballos, mientras pide la dimisión de la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Rivera porque «nos está hundiendo» y al Gobierno de Cantabria «que se ponga más serio». «Esto tiene que parar, no se puede estar de rodillas», continúa explicando «porque los ganaderos tiene que bajar las crías de los puertos para salvarlas, aunque, al lado de los invernales, también, están en peligro».

Según la alcaldesa de Los Tojos, «hay mucho dolor» y «no queremos que nos mal paguen los daños, lo que queremos es que no haya daños». «Qué nos digan cuantos lobos hay, exige, porque para ella «extraer 2 lobos es ridículo, es muy poco». Aseguró Cabellos que «no vamos a resignarnos, no vamos a callarnos mientras nuestra ganadería extensiva está siendo aniquilada por decisiones políticas adoptadas por personas que no tienen ni idea de lo que son los pueblos, nuestras raíces y tradiciones». Demanda la alcaldesa del munición más alto del valle de Cabuérniga el control del lobo, la modificación de la tabla de daños, la compensación por los animales que no se encuentras y por los abortos sufridos, el pago del lucro cesante y que se tarde como máximo 30 días en pagar los daños.