El grupo de danzas Virgen del Campo de Cabezón de la Sal desde la Guerra Civil, época en la que se refundó, después de haberse separado de la Coral Voces Cántabras.

La fundadora del grupo de danzas, junto con el coro Campesino Voces Cántabras, en el año 1.927, fue Matilde de la Torre, escritora, folklorista y musicóloga, que les dotó de rigurosa calidad artística y gracia como lo demuestran su depurado repertorio de canciones y las celebradas piezas de danza «La baila de Ibio’. ‘El romance del Conde de Lara’ y los ‘Picayos’. Si bien en sus orígenes  marcharon junto Voces Cántabras y Virgen del Campo, con la Guerra Civil,  el coro cesó en su actividad, continuando por libre, hasta nuestros días, el grupo de danzas.

Fue en 1.944 cuando se reorganizó la agrupación que pasó a denominarse Grupo de Danzas de Educación y Descanso Virgen del Campo, que bajo la dirección de Sotero Zubiaurre, estaba compuesto por «diez señoritas y diecisiete  siete jóvenes, más dos instrumentos, todos obreros vecinos de esta villa», según se refleja en el calendario de actuaciones de entonces.

Un año después logró el primer premio en el concurso provincial de Santander y viajó a Madrid. En 1946 los danzantes cabezonenses participaron en el Concurso Nacional, en el Monumental Cinema de Madrid, donde consiguieron el primer premio y la medalla de oro. Ese mismo año llevó a cabo una actuación conjunta con  la Ronda Garcilaso. Del historial de aquellos años se refleja el primer premio del concurso provincial de La Magdalena en Santander, la Romería Mexicana en la capital de Cantabria y el festival homenaje a Eva Perón Duarte, durante el verano de 1.947.

Entre sus numerosas actuaciones hay que reseñar la del Royal Albert Hall de Londres en 1.945, la Expo de Bruselas en el 58, la Fiesta del Danubio en Viena en el 84, así como la Expo d Sevilla en 1.992.

Destacada fue la gira de 29 días realizada por Francia, Italia y Yugoslavia en 1.968, siendo el primer grupo español que cruzó el Telón de Acero. Desde 1972 hasta su conclusión participó en las demostraciones sindicales en Madrid. Portugal y Cuba han sido otros países donde mostraron el folclore regional.

Su primer director fue Sotero Zubiaurre, al que le siguieron Juan José Sañudo, José Luis Díaz Ibaseta, Cuquis Díaz ‘El de Otilio’, Ramón Pérez, Isaac Cobo, Jaime Pérez, Carlos Arriola, Serafín Portugal y nuevamente Ramón Pérez. Desde 1.978 le rige Gabriel Morante, que ha logrado mantener la tradición folclórica de la villa de la sal.

Del repertorio del grupo  destacan la Baila de Ibio  y los Picayos, pero  tiene otros bailes como los Arcos Floridos, El Trepeletré y la jota montañesa. El baile de los Picayos es una manifestación primitiva de arte popular que alcanza fácilmente la Edad Media.  Consta que ya en 1425, se cantaban en el Valle de Cabuérniga y en 1517, se bailaron ante Carlos V en la Villa de San Vicente de la Barquera. Su interpretación no falta en las festividades de la Virgen del Campo y de San Roque, en el mes de agosto.

Sus locales de ensayo han sido varios. Los bajos de la actual casa consistorial, el edificio La Torre y el actual, en el Centro Domañanes.