Las obras de defensa del río Saja pueden evitar las zonas inundables
El Ayuntamiento está la espera de un estudio de la Confederación Hidrográfica para cambiar la calificación de los terrenos afectados
El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal está la espera de un estudio de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para cambiar la calificación de los terrenos afectados por las inundaciones, una vez que se acaben las obras de defensa que se están llevando cabo a cabo en el municipio.
El alcalde regionalista, Óscar López, señaló que se está pendiente de un estudio que se ha solicitado la Confederación para que las zonas de la mies, que hoy están calificadas como inundables puedan dejar de serlos y, en consecuencia, se pueda modificar el actual tratamiento que se contempla en el Plan General de Ordenación Urbana y se puedan llegar a construir.
En estos momentos se trabaja en la defensas de los márgenes del río Saja., entre los puentes de Santa Lucía y de Virgen de la Peña, que afectan a los municipios de Cabezón de la Sal y Mazcuerras. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico invierte 6,6 millones de euros. Por su parte, la Consejería de Obras Públicas ha efectuado diversas obras en Carrejo, Ontoria y en Virgen de la Peña, en el lado del término municipal de Mazcuerras.
En concreto, se está construyendo una mota defensiva. Ahora se está retirando arbolado y efectuando movimientos de tierra. Las obras del río Saja afectan a 70 fincas del municipio de Cabezón de la Sal. Los trabajos a realizar consisten en las defensas de ambas márgenes, y la limpieza del cauce, desde Santa Lucía a Virgen de la Peña. En el caso de terrenos particulares se ha procedido a expropiaciones temporales o definitivas, con el compromiso de reparar, después, las parcelas afectadas.
El proyecto estuvo 320 días en periodo de exposición pública para presentar alegaciones. Tiene un plazo de ejecución de 18 meses.
La mota que se pretende construir se traza por donde hace 100 años discurría el cauce del Saja.
De las 70 fincas que se verán afectadas por el proyecto, una docena de ellas resultarán las más perjudicadas porque la mota les atravesará sus terrenos. Según explicaron los técnicos de la Confederación en las reuniones informativas, unas fincas serán expropiadas de forma permanente y otras solo temporalmente, mientras duren las obras.
Durante el periodo de información pública del proyecto un grupo de vecinos puso en marcha la campaña 'Salvemos el río Saja' para recoger alegaciones. Los opositores alertaron de que “quieren convertir el río Saja en un canal”, mientras dejaron claro que “el río es parte nuestra identidad”. Para ellos, el proyecto que se está llevando adelante responde a un modelo de gestión “insostenible” porque va a requerir permanentes obras de mantenimiento y reparación, “que solo sirve para justificar, año tras año, el despilfarro de dinero público en actuaciones injustificables”.
Denunciaron, además, que no ha habido un proceso de participación pública y se ha redactado “de espaldas a la realidad de los pueblos afectados”, incluyendo medidas de una eficacia cuestionable y “totalmente innecesarias” que “podrán afectar negativamente al entorno y a las personas que viven en la zona”.
Recordar que en el mes de noviembre de 2019 cerca de un millar de personas se manifestaron, en Villanueva de la Peña (Mazcuerras) procedentes de distintos municipios ribereños del Saja para protestar por los desbordamientos, que viene ocasionado importantes daños en sus propiedades. El alcalde de Mazcuerras, Javier Camino, señaló entonces que “los alcaldes nos hemos unido para intentar solucionar el problema de las inundaciones, que venimos padeciendo y pedir a las administraciones, tanto del Gobierno Central como del Cantabria, que nos ayuden”.
Aquella movilización estuvo motivada por los desbordamientos del 23 de enero y del 23 de octubre de 2019.