03.05.2024 |
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ONCE RAQUEROS Y UN BALÓN

La victoria de la confianza

Jugadores del Racing celebrando uno de los goles. / LA LIGA
Jugadores del Racing celebrando uno de los goles. / LA LIGA
La victoria de la confianza

El Racing de Santander ha goleado al Albacete, equipo al que le metió cuatro goles en la noche de ayer. Partidazo de los hombres de José Alberto, que ayuda a coger confianza y a encarar este final de temporada con la confianza por las nubes. Antes de comenzar el partido se guardó un minuto de silencio para recordar la tragedia sucedida en Cabo Mayor. Un naufragio que dejó a todo un barrio llorando y a una ciudad que lo consolaba. El Racing quería recordar su memoria con una victoria, y así lo hizo. Minuto tres y el Racing ya avisa con una jugada de múltiples disparos, que no sirvió para adelantar a los verdiblancos.

José Alberto desde la banda dando instrucciones a los suyos sabe de la importancia de este partido, contra un rival duro que lucha por meterse en la fase de ascenso. Dinámicas y objetivos distintos. Mientras uno pelea por salvar la categoría, el otro pugna por abandonarla y meterse entre los equipos de la categoría reina del fútbol nacional. El Racing en los primeros minutos se estaba mereciendo más. las ocasiones no cesaban, pero la suerte no estaba con ellas. Los cántabros lo siguen intentando y el balón prácticamente solo se encuentra en la parte manchega del campo. La ofensiva está montada, y el ataque es constante. Solo falta un poco más de acierto para abrir la lata y ejemplificar con un gol, las jugadas propiciadas por el equipo santanderino.

Pasados los minutos la intensidad fue disminuyendo y el partido se abrió más. El Albacete se iba recomponiendo de los golpes y el asedio de los cántabros no era tan exhaustivo como al principio del partido. Pero llegó el croata y Roko Baturina marca un golazo para que lo celebre la afición santanderina. Una jugada preciosa colectiva, que nació de un pase de Juergen a Vicente, y del mago de Derio para el nuevo ídolo de la parroquia verdiblanca. El once adelanta al Racing en el videomarcador, El Sardinero se contagia y anota Saúl otro gol. Dos chicharrazos en un minuto. La locura se adueña del Huerto del Francés y las bufandas y las banderas tocan el cielo en la noche de ayer. 

Otro golazo de los de José Alberto. En esta ocasión, el de Vioño de Piélagos metió un testarazo imparable para Ruben Albes y el cuero entra por las redes. No se puede poner más de cara un partido. Estos dos goles son el claro ejemplo de la constancia y recoger lo sembrado. 

El Racing estaba haciendo uno de los mejores primeros minutos de la temporada, y el gol local estaba al caer en Santander. Susto en El Sardinero y tras un centro por la banda, la segunda jugada, esas que tanto daños generan, el balón se estrella en la madera tras un chut del atacante manchego. Ocasiones que hacen despertar a los verdiblancos y no dejarse llevar por el marcador. Ahora el Albacete no perdona y anota. Tras un centro de Riki, el balón se pasea entre Saúl y Germán, y Lander Olaetxea fue el más listo de la clase para meter la puntita de su bota y meter el balón. Despistes defensivos que aprovecha el rival. La segunda es así de dura y competitiva.

 No hay ni el más mínimo margen de error. La exigencia es máxima, y dadas las jornadas que corren, cada partido es una final. La liga se encuentra en esa fase de ver partidos de otros equipos para ver cómo afecta a los intereses de la entidad verdiblanca. Volviendo al ‘prao’, el partido se calienta y las jugadas son farragosas y la tensión aumenta en cada minuto. El final de la primera parte se salda con varias tarjetas amarillas y un juego rocoso, en el que ha habido varias interrupciones. Los jugadores son conscientes de todo lo que se juegan y en determinados momentos hay partidos que se descontrolan.

Y descontrolado estaba el reloj del colegiado, que dictó siete minutos de añadido para clausurar la primera parte. Y de la nada, se anima el descuento por un penalti por mano. Desde los once metros, otra jornada más, el Racing tiene la oportunidad de sumar un tanto. Esta vez, Íñigo Vicente es el encargado de ejecutar la pena máxima. El mago no perdona y mete un auténtico golazo de penalti. Quitó las telarañas de la portería sur de El Sardinero. El de Derio lo celebró con sus compañeros, y Pombo, triste protagonista de los últimos penaltis para el Racing, felicita a Vicente por su tanto. El aragonés no ha salido desde el inicio, como era de costumbre en la pizarra de José Alberto. 

El asturiano ya avisó de que haría cambios y Pombo fue una de las sustituciones. José Alberto mueve ficha para comenzar el segundo tiempo y saca a Arturo para meter a Fausto Tienza. Trabajo táctico el que realiza el técnico verdiblanco, que no quiere dejar escapar esta ventaja tan importante. 

Con un resultado de 3.1 a favor, el Racing tiene que tener la suficiente inteligencia para aguantar el resultado, o incluso ampliarlo, pero que no se vea relajado por esa diferencia de goles. Ya ocurrió en la primera parte, y el Alba no va a perdonar. Este segundo tiempo se juega con la mente, no solo con los pies. Ambos equipos siguen luchando y con el objetivo de meter el gol. Los manchegos no se dan por vencidos y siguen en la disputa. S

on conscientes de que metiendo un tanto se meten en el partido, y no quieren perder la derrota tan rápida en Santander. José Alberto quiere dar frescura en la parte ofensiva y Matheus sale al campo. 

El sustituido es Roko. El crota, que se lleva la ovación de los fieles verdiblancos, es el elegido para abandonar el campo. Matheus, con más de media hora por delante, tiene una oportunidad para demostrarle a José Alberto que el brasileño puede tener más protagonismo en el campo. Y el fútbol son detalles, mensajito del asturiano a Pombo, que todavía sigue sin ponerse de corto. Nuevo toque de atención, sale Mantilla y entra Aldasoro. El aragonés sigue en el banco. El Sardinero disfruta con su equipo y la afición corea el ‘Racing, Racing…’, que se mete por el sonido ambiente de los micrófonos. Un día más, la grada ayuda a meter goles. Si la animación diese puntos, el Racing no estaría tonteando con descender de categoría. Por fin, pero a tres minutos de finalizar el partido. Pombo entra al terreno de juego. 

El sustituto es Vicente, que ayer cogió el teléfono y con su tanto de penalti, llamó a la tranquilidad en Santander. Junto a Vicente, sale Juergen, que ha hecho un auténtico partidazo. Y Matheus cierra una noche de gloria. Golazo del brasileño en el 90. Zurdazo imparable para Albes. Potencia, velocidad, casta y raza. Se quedan cortos los adjetivos para definir el disparo que se ha sacado el 19. Tranquilidad y confianza es lo que aporta esta victoria. Una final más superada.

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