El Racing está en su mejor momento. Sus jugadores parecen ahora mejores, todos son más guapos y los semáforos se ponen en verde cuando ellos pasan. Hay quien lanza rosas a su paso, reciben vítores, coronas de laurel y les sacan buen jamón cuando entran a cualquier casa. El viento que empuja la nave es a favor y por eso han izado todas las velas para sacar el mejor partido posible a este momento de gloria que están atravesando. La vida les sonríe porque no sólo están sumidos en una tremenda dinámica de resultados, sino que apenas encajan goles, están viendo puerta y les respeta la salud. Tanto es así, que a falta de lo que pueda suceder hoy o mañana, Fernández Romo va a poder contar con todos sus futbolistas para defender el liderato el próximo domingo.

Hay quien puede temer un mal de altura, que a los jugadores verdiblancos les entre el vértigo por estar en lo más alto de la clasificación y acaben firmando una tremenda paparda el domingo en Talavera. El pesimista tiene precedentes para argumentar su postura pero lo bueno es que también los tiene el optimista para aferrarse a un porvenir más amable. Porque los jugadores del Racing ya han demostrado en varios momentos de esta temporada saber estar a la altura de las circunstancias y, sobre todo, no descomponerse prácticamente nunca y resultar competitivos en cualquier escenario. Han dado lo mejor de sí en las grandes citas y eso ya da muestras de una personalidad y un carácter que será difícil que se venga abajo en su primera defensa del liderato.

El peligro puede estar en el cambio de tercio, en pasar de jugar una serie de partidos contra los de arriba a hacerlo contra un equipo sumido en serios problemas y en puestos de descenso. Los últimos compromisos del conjunto cántabro han sido contra Racing de Ferrol, Badajoz, Deportivo, Unionistas y Real Unión. Es decir, contra equipos que están peleando por colarse en la fase de ascenso. Muchos de ellos incluso se han atrevido a ir de cara, a pelear por la posesión y a no especular, lo que viene bien a las aptitudes racinguistas. Es posible que al equipo de Fernández Romo le venga bien jugar contra los que miran alto pero le queda también confirmar que será efectivo contra los de abajo en esta segunda vuelta.

El Talavera, aún así, no parece que vaya a ser un equipo que se vaya a encerrar atrás, sino que en Los Campos de Sport ya confirmó que intenta mirar a los ojos de su oponente. Lo malo es que, como le sucedió aquel día, puede salir escaldado. Más allá de que el partido contra el equipo manchego va a suponer la entrada en una nueva fase del calendario, lo cierto es que delante se encontrará un proyecto herido y un equipo en problemas porque se va a presentar a la cita habiendo sumado un solo punto de los últimos doce por los que ha jugado. En la capital cántabra ya hizo evidente que su defensa no es su mejor virtud y es algo en lo que intentará ahondar el conjunto cántabro.

Otro punto positivo que tiene estrenar el liderato en Talavera es que el equipo anfitrión cuenta con un buen terreno de juego, de hierba natural y en óptimo estado. Las dimensiones son algo más pequeñas que las de Los Campos de Sport y, sobre todo, es más estrecho, pero es un buen escenario para que el equipo verdiblanco siga mostrando ese fútbol intenso y ambicioso desde el primer minuto que viene mostrando desde el partido de Riazor. Y para ponerlo en práctica, el entrenador verdiblanco parece que va a tener a todos sus jugadores disponibles, lo que ya supone un problema para él teniendo en cuenta el nivel que está mostrando la mayoría.

El más dudoso era Unai Medina pero parece que el lateral vasco va a estar totalmente recuperado. El miércoles sólo había realizado una parte del entrenamiento con sus compañeros tras confirmar que su esguince era solamente de grado uno pero ayer ya se ejercitó con todos con normalidad. También lo hizo, como el día anterior, Pablo Bobadilla, lo que quiere decir que el técnico madrileño va a tener que tomar decisiones.

No lo ha tenido que hacer en el último mes porque primero estuvo en el dique seco Medina y, cuando éste volvió a jugar, quien entró en la enfermería fue Bobadilla. En Talavera podrán estar ambos como también Pol Moreno y Eneko Satrústegui. Sobra uno, por lo que Fernández Romo se va a tener que ganar el sueldo. Pocas pistas da a lo largo de la semana y quizá sólo lo haga en el entrenamiento semanal a puerta cerrada que suele organizar, por lo que habrá que esperar al propio domingo por la mañana para conocer por qué apuesta.

Mantilla está a un nivel espectacular y se antoja complicado pensar que el entrenador le vaya a dejar en el banquillo. Aún así, estando disponible, tampoco parece probable que Fernández Romo deje a Unai Medina descansando porque es un futbolista capital para él gracias a la profundidad que es capaz de dar a la banda derecha. De hecho, no han sido pocas las ocasiones en las que ha reconocido lo que condiciona al juego de los suyos su ausencia o su presencia. Lo volvió a hacer incluso el pasado domingo, tras la goleada al Real Unión. Si está listo para hacerlo, el defensor vasco jugará y, por lo tanto, la diatriba estará en saber si el técnico apostará por Bobadilla, con quien, sea casual o causal, el equipo tiene unos números inmejorables, o si lo hará por el canterano para aprovechar el gran momento de forma que está exhibiendo.

Tres partidos. Lo bueno para el entrenador es que se le viene encima otra semana con tres partidos y que, por lo tanto, habrá minutos para muchos jugadores. A la hora de preparar el duelo de Talavera, tendrá en cuenta que el miércoles a las siete juega contra la Cultural en Los Campos Sport. A menudo son las bajas las que provocan dichas rotaciones de manera natural y, en ese sentido, el entrenador verdiblanco es bien consciente de que Álvaro Mantilla está al borde de la suspensión al contar con cuatro tarjetas.

Y es que, tan bien se le han puesto las cosas al conjunto cántabro que no sólo no tiene lesionados con vistas al partido de Talavera, sino que tampoco tiene sancionados. Es algo que apenas ha pasado en el presente curso. Todo está de cara, todos los ingredientes están en el plato para que el Racing aproveche su condición de líder con un desplazamiento que ni mucho menos se puede definir como complicado al tener delante a un equipo que ha perdido siete de sus últimos doce compromisos. Volver con una cuarta victoria consecutiva sería la mejor manera de afrontar ese partido pendiente contra la Cultural, que sí es uno de los equipos más en forma de la segunda vuelta, con la intención de poner verdaderamente terreno de por medio con el gran rival por el ascenso directo.

Nadie puede saber a día de hoy si contra la Cultural tendrá bajas o no el Racing. Cuando sabe que las va a tener Fernández Romo es cuando en un par de semanas se marche Pablo Torre con la selección sub 19 a disputar la Ronda Élite. Y da la sensación de que el técnico ya está buscando alternativas para ese día. A menudo han jugado Sergio Marcos o Borja Domínguez como media puntas pero ayer ya estuvo probando a Yeray e incluso Arturo. Éste último se resintió a principios de semana de un golpe que sufrió a la altura del pecho contra el Real Unión, pero todo se ha puesto tan de cara que incluso desaparecen los dolores a tiempo de poder seguir ayudando al equipo.