El Racing viaja muy condicionado a Leganés. Sobre todo, lo hace en su sala de máquinas, donde no podrá contar con ninguno de sus dos titulares habituales, y en la delantera, donde sus tres grandes puntales están lesionados y el cuarto, el que ha jugado en las dos últimas jornadas, está mermado. Lo bueno es que Peque ha entrado en la convocatoria y, como adelantó ayer Fernández Romo, «podrá jugar», pero no es fácil que lo pueda hacer de inicio. De este modo, toca construir un ataque novedoso y, durante la semana, el técnico se ha planteado «diferentes cosas para conseguir que el equipo tenga peso y sea capaz de encontrar situaciones ofensivas». No es fácil, pero ha de intentarlo.

Una de las opciones que ha manejado en los últimos días y que ya probó en el tramo final del encuentro ante la Ponferradina es la de colocar a Alfon como jugador más adelantado. Recalcó su entrenador que uno no puede saber nunca qué va a ser capaz de aportar un futbolista en concreto «hasta que no termina el partido» porque cada uno es «diferente, cada rival se comporta de manera diferente y, en función de eso, vas a conseguir llevar el balón de manera diferente». Entiende, por lo tanto, que juegue quien juegue en el puesto del ‘nueve’, recibirá las «conclusiones a final de partido». «Si ha salido bien diréis que fue un acierto y si sale mal comentaréis que mal», respondió a los periodistas presentes en la rueda de prensa que ofreció antes de subir al autobús con dirección a Leganés.

Lo que tiene claro Fernández Romo es que cuenta con «buenos jugadores capaces de encontrar situaciones en los últimos espacios» para jugar cerca del área rival. Por eso parece que el nombre no le preocupa tanto y sí la capacidad que tenga el colectivo «de que la pelota les llegue a los de arriba». «Ha habido partidos en los que hemos sido capaces de llegar mucho, como los que jugamos contra Levante y Zaragoza, y otros en los que hemos llegado menos y por eso los delanteros han tenido menos situaciones», recordó el técnico madrileño. Por eso considera injusto «juzgar a los atacantes» cuando ni siquiera han tenido la posibilidad de rematar a portería «más allá de que alguno tenga que jugar en una posición que no es la suya habitual», como posiblemente suceda esta tarde en Butarque. En conclusión, está más preocupado de «lo colectivo y del proceso que atañe a todos que del aporte individual» de quien juegue en el sitio del nueve.

Nunca ha utilizado Fernández Romo las bajas ni la plaga de lesiones como excusa pero es evidente que el equipo está sufriendo unas «circunstancias que son muy complicadas». Y es que, entiende que «una cosa es que no se utilice como argumento en contra y nos lo tomemos bien pero otra no tener en cuenta que es una situación que no ha vivido ningún otro equipo de categoría profesional». Y habla, por ejemplo, de contar con cuatro delanteros y no tener disponibles para jugar de inicio a ninguno.

Lo bueno es que el técnico verdiblanco no pierde el optimismo y tampoco con la posibilidad de ir recuperando efectivos para la causa más pronto que tarde. Recalca que quienes están en la enfermería tienen «unos plazos y, por su parte, se están esforzando para estar lo antes posible». «Lo que hay que conseguir es que se regularice bien esta circunstancia tan en contra que estamos teniendo», arenga. Y cree que la tortilla dará la vuelta «de aquí a un mes» porque podrá disfrutar la plantilla de «un parón por méritos», ya que todos los demás equipos tendrán que jugar Copa del Rey y el Racing no por haber ganado el torneo de Primera RFEF el curso pasado. «Eso nos va a permitir respirar un poco, poner a todos a funcionar y entrenar con un poco más de normalidad, por lo que hay que esperar a ese tiempo», apuntó.

EL LEGANÉS. Para hacer frente a un equipo como el Leganés, al que tiene mucho respeto, sostiene que deberán «hacer determinadas cosas parecidas a las que viene haciendo el equipo porque es lo que somos, pero la manera de hacerlas deberá ser diferente porque los protagonistas, que son los que juegan, no son los mismos». Por ejemplo, se queda el Racing sin «una complementaridad clara como es que no puedan jugar Íñigo y Juergen, que llevan muchos minutos juntos». El doble pivote será completamente novedoso y habrá que ver cómo empastan Fausto Tienza y Aldasoro.

Asume el entrenador del conjunto cántabro que su rival de hoy cuenta con «muy buenos jugadores», que, en concreto, son «diferenciales de medio campo para delante». Destaca a jugadores «determinantes de la categoría como José Arnaiz, que es un jugadorazo, o Dani Raba, a quien todos conocemos bien». De hecho, considera el técnico verdiblanco que el conjunto madrileño «está hecho para estar en otras posiciones a lo largo de la temporada». Lo que sucede es que ha sido víctima de «estos inicios que a todos los equipos, por circunstancias, cuestan, pero ahora va encontrando estabilidad en el juego y en la clasificación». Cotiza al alza y esa tendencia deberá cortarla el Racing si quiere llevarse algo positivo.

Un jugador que puede ser importante tanto en la mermada formación ofensiva como para jugar en el medio centro es Arturo Molina, que viene arrastrando dolores desde la primera jornada liguera. Ya sea jugando de inicio o entrando en el segundo tiempo, que es lo que viene haciendo, para su entrenador lo importante es que aporte «alternativas que tengan calidad y que él se encuentre bien en estos tramos de juego». Valora mucho «los minutos que ha tenido saliendo del banquillo en los últimos partidos» porque ha aportado y en Huesca incluso pudo marcar el gol de la victoria. Contra la Ponferradina, en cambio, sí le vio «muy participativo pero igual no tan fino como él sabe jugar». Y sospecha que tiene que ver «con el entrenamiento, ya que cuando te cuesta entrenar por los dolores, en la competición puede costar más». Y, precisamente, apenas se ejercitó los días previos al duelo contra los bercianos.

Descartó Fernández Romo a preguntas de los periodistas que su equipo se haya visto más limitado físicamente en las últimas semanas. Sobre todo, porque él tiene «muchos otros argumentos» que no tienen los que están fuera, como es «el día a día, entrenar con ellos, hablar, gestionar...». «Cuando falta algo se suele ir al recurso de lo físico más allá de que las exigencias de la categoría nos han hecho aumentar y nosotros tenemos que ser capaces de soportar esas situaciones», explicó. Aún así, recordó que a menudo tiene que ver con «la tipología de jugador» que puede tener un equipo. Y, en ese sentido, sospecha que su plantilla «igual no cuenta con el físico que pueden tener otros, por lo que es especialmente importante la organización y otro tipo de cosas». Es fundamental siempre esconder las debilidades y compensarlas con otro tipo de virtudes.