25.04.2024 |
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DEPORTIVO VS RACING

El Racing pide aplazar el partido en La Coruña

Sospecha que los dos positivos que conocía ayer, los de Soko e Íñigo, pueden dar lugar a un brote que ponga en peligro la «salud y el bienestar» de toda la expedición que viaje hoy a LA Coruña

Íñigo dio positivo y se perderá el partido de La Coruña. / Hardy
Íñigo dio positivo y se perderá el partido de La Coruña. / Hardy
El Racing pide aplazar el partido en La Coruña

El Racing no quiere jugar en Riazor porque entiende que supone un peligro tanto para sus jugadores como para los del equipo rival. Sospecha que puede haber un brote en el vestuario porque, de hecho, lo más normal sería que lo hubiera. Por eso ayer por la mañana pidió el aplazamiento del partido que debe jugar en La Coruña, pero entonces no tenía el número de positivos suficientes como para que desde las más altas instancias se tomara esa decisión. Otra cosa es lo que suceda durante el día de hoy y mañana, cuando es probable que aparezcan más casos. Por lo tanto, toca estar atento en las próximas horas porque aún pueden suceder muchas cosas.

El primer caso que apareció esta semana fue el de Soko tras el partido del pasado miércoles y el segundo fue el de Íñigo prácticamente 24 horas más tarde. El jugador africano había superado con éxito un test de antígenos el día anterior y el capitán había hecho lo propio con el del martes y también con el del jueves, ya que lo sucedido con el veloz extremo camerunés ya había puesto en alerta al cuerpo médico racinguista, que ha decidido hacer prácticamente un test diario. Los jugadores lo volvieron a hacer ayer y lo volverán a hacer hoy antes de entrenar y emprender el desplazamiento.

Soko llegó al partido contra el Racing de Ferrol sin síntoma de ningún tipo, pero cuando le tocó jugar se mareó y terminó vomitando. Los galenos le realizaron entonces la prueba de antígenos y dio positivo. Como el día anterior había dado negativo, durante toda la jornada convivió con sus compañeros, se cambió con ellos y compartió vestuario, banquillo, calentamiento, partido y con alguno incluso coche. Por eso cuando se dibujaron dos rayas en su test de antígeno, se encendió la alarma. Era posible e incluso probable, teniendo en cuenta lo rápido que se transmite ómicron, que aparecieran más casos.

Aún así, todos sus compañeros dieron negativo antes del entrenamiento del jueves. Sin embargo, Íñigo comenzó a detectar síntomas compatibles con el Covid a lo largo de la tarde y él mismo se hizo un autodiagnóstico que dio positivo. En seguida llamó a Fernández Romo para comunicárselo y, lógicamente, ayer ya no fue a entrenar. De nuevo toda la plantilla se sometió a una ronda de pruebas y todos volvieron a dar negativo, pero en el seno del vestuario eran bien conscientes de que eso no significaba gran cosa. También Íñigo había dado negativo 24 horas antes y cinco después dio positivo.

Fue el propio entrenador verdiblanco quien confirmó ayer por la mañana en sala de prensa que habían pedido el aplazamiento de la contienda de mañana en A Coruña. Sospechan en el club que puede haber «un brote abierto», algo que queda reforzado al recibir desde Ferrol la noticia de que también ayer por la mañana habían detectado dos positivos, por lo que consideran que pudo haber transmisión durante el encuentro del pasado miércoles, lo cual se puede reproducir en el envite de mañana.

A todo esto hay que sumar, como subrayó el entrenador verdiblanco, que las próximas horas que le esperan al Racing parecen toda una trampa puesta por el propio coronavirus de marras, ya que tras el entrenamiento de hoy tocará que más de treinta personas se metan en un autobús para compartir aire durante seis horas, a lo que seguirá una concentración en el hotel. Lo de la distancia social va a estar complicado. Para colmo, como Fernández Romo intuye que van a seguir apareciendo casos entre hoy y mañana, va a optar por llevar a varios futbolistas del filial, por lo que el Rayo Cantabria, que también juega hoy, va a quedar en cuadro. Se da por hecho que subirán al autocar los que han estado entrenando estos días, que son Yeray, Jorrín, Juan Gutiérrez y Diego Campo y probablemente haya que sumar a alguien más como podría ser Bustillo o Dani González.

Aunque hay un protocolo en la Federación para actuar en estos casos, hay también una comisión médica que es la que evalúa cada caso y que es la que decide si se aplaza un partido o no. En la otra parte contratante, que es el Deportivo, quieren jugar porque consideran que dos casos no son suficientes como para condicionar toda una jornada y porque, aunque no lo digan expresamente, el listado de bajas con la que acudirá el Racing se lo pone todo un poco más fácil. Y es que, no sólo se quedarán en casa los dos futbolistas afectados por el Covid, que son Soko e Íñigo, sino también los lesionados Marco Camus y Unai Medina. Son cuatro jugadores titulares que no podrían tomar parte de un encuentro que promete marcar en gran medida el futuro cercano de los dos contendientes.

Según afirmó Fernández Romo, su solicitud de aplazamiento fue «un acto de responsabilidad». «Me parecería muy preocupante que no entendieran nuestra situación», añadió el entrenador verdiblanco. Éste recordó que más importante que cualquier partido es «la salud y el bienestar de toda una expedición», algo que ahora mismo está en cuestión porque parece cuestión de horas que vayan saliendo a la luz más positivos de contactos directos de jugadores afectados. Sin embargo, todo apunta a que, por lo menos, van a tener que viajar con el temor a ser víctima de ómicron porque la Federación mantuvo ayer el partido mientras que sí aplazó el Valladolid B - Real Unión por once casos positivos en el equipo irundarra. Sólo si, como en ese caso, se comprueba que los contagios racinguisas se han desmadrado, podría aplazarse, finalmente, el encuentro

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