28.03.2024 |
El tiempo
jueves. 28.03.2024
El tiempo
El Diario de Cantabria

Al Racing le bastará con un punto

Tras el 1-1 del Deportivo ayer, Empatar el próximo domingo contra el Celta B consumaría el ascenso del conjunto cántabro a Segunda División | También sucedería si el equipo gallego no gana el sábado a la UD Logroñés

Jugadores del Racing durante un entrenamiento. / ALERTA
Jugadores del Racing durante un entrenamiento. / ALERTA
Al Racing le bastará con un punto

El racinguismo ha perdido el pudor. Ni siquiera dio la impresión de mantenerlo Fernández Romo tras la victoria en el Cerro del Espino, ya que el ascenso es cuestión de tiempo. Es un hecho. Hablar de matemáticas es tan absurdo como aferrarse a ellas cuando uno está a diez puntos de la salvación con sólo cuatro partidos por disputarse. Por eso el debate ha pasado a ser cuándo conviene celebrarlo. Es el lujo que está permitiendo el conjunto cántabro a todos sus aficionados, ya que sus perseguidores necesitan un catalejo para verle en el horizonte. Si uno ve la clasificación, comprobará que el segundo clasificado está a trece puntos. Una barbaridad cuando sólo quedan cinco jornadas para que se baje el telón de la fase regular.

El ascenso incluso se podía haber consumado ayer si el Deportivo llega a haber perdido en Talavera, pero empató a uno. Sigue el equipo de Borja Jiménez atascado a domicilio, lo que anuncia incluso batalla hasta el final por el segundo puesto. No por el primero. Hace tiempo que ese está decantado porque el Racing sigue sin dar muestras de fragilidad y su principal perseguidor sí. No hubo demasiado reparo en el seno del club cántabro en reconocer que no querían que el gran premio se consiguiera ayer gracias a una derrota ajena y que lo deseable sería un empate, ya que aumentaría la ventaja mientras dejaba al conjunto cántabro la posibilidad de conseguir el ascenso en su campo el próximo domingo. Incluso para cumplir este tipo de deseos le va todo rodado al Racing este año.

Durante unos veinticinco minutos, el equipo verdiblanco sí fue equipo de Segunda División. Fue el tiempo que pasó entre el gol del Talavera a los 42 de juego y el empate a los cincuenta con el descanso de por medio. A partir de ese momento, se abrió un momento de suspense porque el resultado pudo haber caído para cualquiera de los dos lados. El equipo coruñés dejó mucho que desear en el primer tiempo pero levantó el vuelo en el segundo para, al menos, llevarse un punto. Durante todo ese tiempo, el racinguista se mantuvo expectante, con el traje de fiesta y los petardos preparados por si había que salir a bañarse a la fuente, pero habrá que esperar.

Lo que todavía no se sabe es cuándo, ya que hay dos opciones de que el ascenso se consume antes incluso del partido que el Racing disputará el domingo contra el Celta B. Independientemente de lo que suceda durante la semana, lo que los hombres de Fernández Romo ya saben es que les basta con un punto. Empatar ante el filial celeste les auparía directamente hacia el fútbol profesional y sería el punto inicial para la fiesta que a buen seguro se celebraría durante toda la tarde - noche del domingo, ya que el encuentro es a mediodía.

La Peña Vindio le entrega un recuerdo a Pablo Torre
La Peña Vindio le entrega un recuerdo a Pablo Torre. La Peña Vindio se ha hecho popular en los desplazamientos de esta segunda vuelta por su presencia en buena parte de ellos y por lucir un sombrero verde. Uno de ellos fue lanzado a Pablo Torre cuando marcó en Talavera y el canterano se lo puso dando lugar a una imagen que para muchos ilustrará la presente temporada. Aprovechando el último viaje a Madrid, sede de la peña, entregaron al cántabro una foto de ese momento para que la guarde para siempre y la tenga en todo momento en el recuerdo.

Esta última es la cuenta más sencilla y también la más atractiva, ya que permitiría cantar el alirón sobre el terreno de juego, que es lo que gusta al futbolero. Si la pelea por el primer puesto y el campeonato estuviera más reñida y fueran ya las últimas jornadas, valdría cualquier cosa, pero la situación tan plácida de la que disfruta el Racing le permite incluso darse el lujo de retrasar la celebración hasta el momento que quede más bonita. Al menos, en cuanto a los deseos se refiere, ya que la realidad después es más tozuda.

El ascenso puede llegar antes del próximo partido en El Sardinero por dos vías. La primera puede llegar desde los despachos, ya que podría suceder que el juez único de Competición concluyera que no hubo alineación indebida en el partido que el Deportivo empató en Lezama y que, por lo tanto, no recupera los puntos, por lo que se quedaría a trece del Racing con sólo cuatro jornadas por disputarse (a ambos les queda el emparejamiento con el Extremadura). De este modo, el ascenso quedaría consumado aunque sería a medio gas, ya que a buen seguro que el club gallego recurriría. De hecho, el caso se alargará independientemente de lo que dictamine Competición porque a los dos clubes les va la vida en ello. El equipo vasco necesita el punto que ganó en el campo por su pugna por la permanencia y el coruñés los dos que perdió para afianzarse en un segundo puesto amenazado por el Racing de Ferrol. Nada sería, por lo tanto, definitivo.

La segunda vía vuelve al terreno de juego. Los horarios de toda la segunda vuelta fueron puestos en enero y desde entonces ya se sabe que el Deportivo recibirá el sábado a las siete a la UD Logroñés. Jugará, por lo tanto, un día antes que el Racing. Y si no gana el equipo blanquiazul, el conjunto cántabro saldrá a jugar el domingo contra el Celta B sabiéndose ya equipo de Segunda División. Por lo tanto, Los Campos de Sport servirían como punto de partida de la gran fiesta que se produciría independientemente del resultado y de lo que suceda en el campo.

Lo que sucede es que para que el fútbol levante pasiones de verdad, es importante que haya cosas en juego. Por eso es probable que todo racinguista vaya con el Deportivo el próximo sábado para acudir al día siguiente con el gusanillo propio de quien sabe que se está jugando algo serio. Ese encuentro contra el Celta B se convertiría en un partido de los antiguos playoff que la Luis Rubiales y su Federación se han cargado. Y lo mejor de todo es que al equipo verdiblanco le valdría con un empate. No está mal teniendo en cuenta que no ha perdido ni un solo encuentro en su campo hasta la fecha.

Está claro que todo está de cara y más claro aún está que el partido del próximo domingo va a ser una fiesta. Si con la visita de la UD Logroñés se consiguió la mejor entrada de la temporada superando las trece mil localidades vendidas, lo que puede suceder con el enfrentamiento con el Celta B puede superarlo. El club está en disposición de hacer una buena taquilla que ayude a cuadrar las cuentas, algo imposible, pero, sobre todo, puede disfrutar de una de esas jornadas que alimentan el racinguismo, uno de esos días que quedan en el recuerdo de la gente.

No hay duda, de esta manera, de que se viene una semana de grandes emociones y esperanzas para el fin de semana. Lo bueno es que, además, todo se moverá fuera del vestuario porque a buen seguro que dentro mantendrán el mismo mensaje de seriedad y de necesidad de preparar el próximo partido con mimo y como si les fuera la vida en ello. Y, en el fondo, les irá, ya que si se llega a la cita con la necesidad de sumar ese punto que falta para alcanzar el objetivo, será una responsabilidad estar a la altura de todo lo que se va a montar alrededor. Lo mejor es que este equipo ya ha demostrado que no se viene abajo por la presión ambiental. Al contrario, siempre ha dado lo mejor de sí en los momentos clave. Y eso es una garantía.

Al Racing le bastará con un punto
Comentarios