03.05.2024 |
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En Huesca esperan a Soko

La prensa aragonesa dio por hecho ayer el fichaje del camerunés por el equipo oscense para la próxima temporada aunque el jugador del Racing asegura que no ha firmado nada

Soko, saliendo del túnel de vestuarios de Los Campos de Sport. / real racing club
Soko, saliendo del túnel de vestuarios de Los Campos de Sport. / real racing club
En Huesca esperan a Soko

Soko la gozó como un enano el pasado domingo. «Estoy disfrutando mucho. ¡Estoy viviendo una puta locura!», gritaba desde el balcón. De hecho, la imagen que probablemente se quede en el recuerdo de todos los aficionados cuando echen la vista atrás y rememoren el primero de mayo del 2022 quizá sea la del camerunés ondeando una gran bandera frente al fondo norte del estadio. «Soko, quédate, Soko, quédate». Fue quizá el cántico más repetido a lo largo de toda la jornada. Se oyó en el campo, en el Ayuntamiento y por las calles de Santander a todas horas. Él no respondía, sólo sonreía. Quizá porque a esas horas intuía que no se iba a quedar.

Ayer amaneció el racinguismo con la noticia de que Soko se había comprometido ya por el Huesca. Así lo publicaron medios aragoneses como ‘Sportaragón’ y ‘El Heraldo’. Afirmaban que era el primer fichaje cerrado para la próxima campaña aunque el propio jugador se resistía a afirmar ayer que tuviera nada firmado con el equipo oscense. Parece que hay dos versiones diferentes porque, de hecho, el domingo aún reconocieron dirigentes del Racing que confiaban en llegar a un acuerdo con él. En el caso de que quieran hacerlo, si es que el africano no lo tiene atado ya con la entidad maña, van a tener que poner mucho dinero. En el club verdiblanco deberán decidir si quieren realizar la apuesta que demandaría quedarse con él o no.

El veloz extremo africano había dicho en varias ocasiones que su mayor deseo sería jugar en Segunda División con el Racing, pero todo apunta a que no lo va a cumplir. Por mucho que el equipo verdiblanco lleve más de un mes dando muchas pistas sobre su ascenso, la oferta del Huesca parece ser más apetecible que la que tiene encima de la mesa por parte del club cántabro desde el pasado mes de diciembre. Se la presentó al mismo tiempo que a Cedric, pero mientras que éste dijo que sí, el otro prefirió esperar. Es consciente de que está ante su gran momento, de que por fin está haciendo dinero de verdad con el fútbol, y quería apurar y conocer qué más opciones le salían. Era arriesgado porque durante los últimos meses se podría haber lesionado de gravedad y quedarse en tierra de nadie, pero se la jugó y va a poder elegir. Y parece que no va a ser el Racing.

En los últimos meses han llamado muchos clubes de la categoría de plata a su puerta. Había trascendido el interés del Oviedo, del Sporting y del Tenerife, pero es el Huesca quien parece que llegó con todo para hacerse con los servicios del extremo verdiblanco, que, a falta de un mes para que se eche el telón a la competición, suma cinco goles y once asistencias. Se ha mostrado como un jugador claramente desequilibrante que no ha terminado de evolucionar y que confía en seguir creciendo en un equipo que, al contrario que el Racing, que saldrá a jugar con el objetivo de la permanencia, aspirará a pelear por el ascenso. También aspiraba a ello este año pero, a falta de cuatro jornadas, es duodécimo, a idéntica distancia (13 puntos) del playoff que del descenso.

Soko está a gusto en Santander. Le encanta donde vive y se siente querido, valorado e incluso agradecido, ya que no fue una decisión sencilla apostar en su día por el extremo derecho del Mineros de Zacatecas, un equipo de la segunda división mexicana. Lo hizo Pedro Meléndez, a quien hay que conceder el éxito de su arriesgada apuesta. Llegó tarde y a Javi Rozada le costó darle protagonismo porque no sólo llegó sin pretemporada, sino también tras una larga inactividad por la pandemia. Por eso durante la primera vuelta del curso pasado, su presencia en el equipo fue anecdótica. La cosa cambió a partir de enero. Ahí pasó a ser un fijo en toda alineación por su capacidad para dejar rivales atrás. Mostraba algunas carencias tácticas que poco a poco ha ido corrigiendo o aprendiendo, pero también hizo evidente que no sólo era un atleta que corría, sino que se desenvolvía muy bien con el balón en los pies. No es fácil quitársela.

En el presente curso las cosas le han ido muy bien. Apareció en el primer plano mediático después de su espectacular gol en el campo del Badajoz, cuando robó el balón en el área propia casi en el descuento e inició una prolongada carrera durante la que intentaron derribarle sin éxito hasta llegar al extremo opuesto del terreno de juego, donde asistió a Cedric para que marcara un golazo. Poco después, cuando de nuevo tocó viajar a tierras extremeñas pero para medirse al Extremadura, incluso marcó un ‘hat trick’ en pocos minutos. Fue el primero en partido oficial para él en toda su vida. De nuevo su nombre se hizo fuerte y fue entonces cuando el Racing movió ficha para intentar atar su renovación.

Lo que sucede es que, para entonces, Soko era el chico de la película. Era el hombre de moda. Al club se le puede criticar no haberse movido antes, cuando sólo él o sus rivales sabían de lo que de verdad era capaz. El agente del extremo africano sabía que empezarían a llamarle, más aún cuando terminaba contrato el próximo treinta de junio, y es lo que ha sucedido. El extremo africano no ocultó que su intención era subir de categoría la próxima campaña y, como el Racing no se lo aseguraba en ese momento, prefería esperar. Eso sí, también dijo que su deseo era hacerlo vestido de verdiblanco, pero será difícil que sea así.

Soko puede pasar, por lo tanto, de ser el rey de la fiesta el pasado domingo a tener ahora un mes complicado por delante, ya que todavía quedan dos partidos en Los Campos de Sport y se da por hecho su salida. Aún así, es posible que sean partidos en los que Fernández Romo mueva el manzano y dé entrada a jugadores que han tenido menos minutos a lo largo de una segunda vuelta en la que el once inicial ha sido muy reconocible.

Ya intuye el Racing que Soko no va a continuar y que, por lo tanto, necesita un extremo derecho. Bueno sería que tuviera en cuenta a un valor como Yeray, que se hizo mayor jugando como media punta pero que ha despuntado de verdad arrancando desde la banda derecha, que es donde le ha colocado este año Ezequiel Loza en el Rayo Cantabria. En Segunda División es más complicado hacer apuestas serias y con verdadera confianza en jugadores de casa pero no debería desechar el club ese camino porque por ahí ha de ir el futuro. Basta ver lo bien que ha salido la jugada con Íñigo, Pablo Torre, Mantilla o Marco Camus, que también está por cerrar su renovación.

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