La Asociación de Peñas Racinguistas (APR) y la Gradona de los Malditos, dos de los grupos de seguidores más fervientes del Racing de Santander, han tomado una decisión sin precedentes: no organizarán un viaje para el próximo encuentro en el Estadio Municipal de Anduva en Miranda de Ebro. Esta decisión, que incluye la no adquisición de entradas, se basa en una serie de motivos que ponen en tela de juicio las condiciones del estadio y la organización de los eventos.

Durante años, los seguidores del Racing han demostrado una lealtad incondicional, siguiendo al equipo a través de las diferentes categorías del fútbol español, a menudo en condiciones menos que ideales. Sin embargo, la situación en Anduva ha sido calificada por los grupos de aficionados como inaceptable. La grada, que se estableció como provisional hace más de diez años, sigue en pie sin mejoras significativas, presentando deficiencias en servicios, accesos e infraestructura. Los aficionados han descrito la grada como un andamiaje de obra, indigno de los estándares mínimos que exige La Liga.

A estas preocupaciones se suma la experiencia negativa del año pasado, marcada por una organización deficiente y un trato cuestionable por parte del jefe de seguridad del club, así como los recuerdos del incidente ocurrido durante una nevada hace una década, que ya dejó en evidencia la calidad de la instalación. Además, el precio elevado de las entradas, fijado en 25 euros, ha sido otro factor determinante en la decisión.

La APR y la Gradona de los Malditos han declarado que cualquier aficionado del Racing que decida asistir individualmente al Estadio Municipal de Anduva no será objeto de críticas, pero han pedido encarecidamente que, en señal de solidaridad, la grada quede vacía. Esta medida busca enviar un mensaje claro sobre la necesidad de garantizar condiciones dignas para los seguidores, así como una organización adecuada de los partidos en La Liga.