11.05.2024 |
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RACING SANTANDER

Abonados a los malos inicios de liga en Segunda División

El Racing ha llegado a acumular 4 derrotas consecutivas y ha tardado hasta 6 partidos en ganar | Con Ania tenía 2 puntos a estas alturas

El Racing encajó el domingo su tercera derrota en tres partidos. / RRC
El Racing encajó el domingo su tercera derrota en tres partidos. / RRC
Abonados a los malos inicios de liga en Segunda División

El Racing no ha iniciado la temporada como le habría gustado iniciarla. Es de cajón. Nadie presupuesta presentarse en una categoría nueva con tres derrotas consecutivas porque, a estas alturas, todo el mundo conoce la importancia de comenzar bien para, sobre todo, ganar confianza y caminar a partir de ahí sobre cimientos más sólidos. Sin embargo, tampoco es la primera vez que el conjunto cántabro comienza sumando cero puntos de nueve posibles. No se puede decir que haya tenido comienzos peores porque, a estas alturas, es imposible haber avanzado menos de lo que lo ha hecho el conjunto cántabro, pero incluso perdiendo el próximo fin de semana en Tenerife seguiría caminando por territorios ya explorados.

La anterior ocasión en la que el conjunto cántabro perdió sus tres primeros partidos fue en el curso 2014-2015, el que comenzó con Paco Fernández en el banquillo meses después del plante, la expulsión de los malos, la liberación y el gol sobre la bocina contra el Llagostera. No es ningún consuelo porque el Racing terminaría descendiendo, pero también es verdad que se quedó bien cerca de haber salvado el cuello. En aquella esperanzadora temporada, el equipo verdiblanco incluso enlazó una cuarta derrota consecutiva y no sumó su primer punto hasta la quinta jornada, cuando empató a dos en Leganés. Para la primera victoria hubo que espera a la sexta, cuando le marcó tres al Recreativo en Santander para, una semana después, ganar 0-2 en Pamplona. Tardó en arrancar, pero el equipo terminó siendo competitivo.

La excusa que tuvo aquel Racing de Paco Fernández es que tuvo que comenzar el campeonato cogido con pinzas y sin delantero. Todo racinguista guarda en la memoria a Borja Granero ejerciendo de ‘nueve’, ya que Koné, llamado a ser la referencia ofensiva del equipo verdiblanco después de haber sido la figura principal del ascenso, no sólo comenzó el curso sancionado, sino que después se lesionó. Con todo, lo que sí hizo aquel equipo que no está consiguiendo el de este año fue marcar. No sumó ningún punto de los doce primeros pero en la segunda jornada, al menos, ya marcó. Fue Mariano en El Sardinero al Mirandés cuando el Racing ya perdía 0-2. No sirvió para mucho, pero ahí estuvo.

El final de la historia ha sido el mismo las tres últimas veces que el conjunto cántabro ha jugado en Segunda, ya que ha terminado bajando. El punto en común de ambas experiencias es lo que se hizo de rogar la primera victoria. En el curso 2012-13, el primero después de toda una década en la máxima categoría, el primer triunfo llegó en la quinta jornada, después de dos derrotas consecutivas ante Las Palmas y Córdoba y otros dos empates ante Sporting y Huesca. Fue a partir de ahí cuando arrancó el motor con tres victorias consecutivas, la primera en Copa del Rey (0-1 en Lugo), a la que le siguieron dos en liga (3-0 contra el Recreativo y 0-1 contra el Mirandés).

Aquel Racing de Fabri tenía unos números muy parecidos al actual Racing de Fernández Romo. Tenía un punto más tras haber igualado a cero ante el Sporting en la tercera jornada, algo que bien se podría haber repetido en la presente temporada si no llega a ser por la polémica intervención del VAR el pasado domingo. En lo que coincide el conjunto cántabro en el presente curso con respecto al de hace justamente una década es en la sequía de goles, ya que el primer tanto no llegó hasta la cuarta jornada. Fue obra de Kaludjerovic para arañar un punto en el campo del Huesca.

El Racing de las últimas y fracasadas experiencias en Segunda División que más puntos llevaba a estas alturas, después de haber acumulado tres jornadas, fue el de Iván Ania en la 2019-20. Comenzó perdiendo 0-1 contra el Málaga pero luego logró dos empates: a uno contra el Almería por culpa de un gol de Sekou en el 94 y a dos contra Las Palmas. Lo que se hizo esperar de veras fue la primera victoria, que llegó en la sexta jornada a lo grande: 4-0 contra el Mirandés. Lo malo es que fue la única en 16 partidos, lo que le costó el cargo al entrenador. Sumó muchos empates e incluso ya vio puerta en la segunda jornada (Yoda), pero no fue suficiente.

Queda, por lo tanto, acreditado que el Racing no ha comenzado mucho peor que en sus tres anteriores experiencias en Segunda División pero también hace evidente la necesidad de reaccionar cuanto antes porque en todas esas ocasiones acabó descendiendo el equipo. Siempre han llegado antes los goles que las victorias pero quizá eso empiece a cambiar el próximo sábado por la noche, cuando el conjunto cántabro afronte su cuarta jornada en el campo del Tenerife.

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