Vox planea presentar una propuesta en el Congreso para simplificar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a solo dos tipos impositivos: un 15% para las rentas inferiores a 70.000 euros y un 25% para las rentas superiores. Además, la formación propone aplicar una exención de hasta 22.000 euros anuales de rentas del trabajo, independientemente de si se tiene uno o dos pagadores.

Esta propuesta representaría un cambio significativo en el sistema actualmente progresivo del impuesto. Vox también sugiere reducir el impuesto según la situación familiar, proponiendo una reducción de cuatro puntos por cada hijo. Por ejemplo, una familia con cuatro hijos no estaría sujeta al IRPF si sus rentas son inferiores a 70.000 euros, y pagarían un 9% si sus ingresos superan ese umbral.

La intención de Vox es presentar esta medida como una proposición de ley en lugar de una enmienda a los Presupuestos de 2024, a pesar de la posibilidad de un veto por parte del Gobierno debido a la disminución de los ingresos públicos que implicaría.

Según los cálculos de la Oficina Económica de Vox en el Congreso, esta medida provocaría una reducción de entre un 30% y un 45% en el tramo estatal de la recaudación, lo que se traduce en una disminución de entre 12.000 y 18.000 millones de euros. Para compensar esta reducción de ingresos, Vox propone realizar el mayor recorte del gasto político realizado en democracia, argumentando que en España se otorgan subvenciones directas por valor de 30.000 millones de euros, según datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Además, el Instituto de Estudios Económicos sugiere que los desembolsos del sector público podrían reducirse en 60.000 millones adoptando mejores prácticas de gestión.

En resumen, Vox busca simplificar el IRPF y reducir las tasas impositivas, especialmente para familias con hijos, con el objetivo de aliviar la carga fiscal sobre los contribuyentes y fomentar el crecimiento económico.